En los años transcurridos entre su ingreso a Hollywood y una helada mañana invernal en el Bronx, la vida de Lillo Brancato Jr. un colombiano adoptado por residentes estadoundienses tomó un rumbo poco afortunado.
Fue en julio de 1993 cuando el apuesto adolescente salió de las aguas del Atlántico en Jones Beach para desarrollar una carrera en Hollywood. Un director de reparto que se encontraba en la playa quedó impresionado por las atinadas imitaciones de Robert De Niro y Joe Pesci que hizo el joven desconocido, y fue contratado para estelarizar la película “A Bronx Tale” al lado de su ídolo De Niro.
En 2005 Brancato de 29 años y con un grave hábito de consumo de drogas, fue capturado junto con otro hombre durante un intento de robo, el que desembocó en un tiroteo donde murió un policía, según indicaron las autoridades. El actor enfrentó cargos de homicidio.
“Historia del Bronx de actor sale mal”, rezaba el encabezado de un periódico sensacionalista.
“Esta es una noticia muy perturbadora, una tragedia incomprensible”, afirmó De Niro en un comunicado.
Brancato participó en “A Bronx Tale” como el hijo de De Niro, en un papel que años después tendría un sorprendente paralelo con la vida real. Brancato interpretaba a un joven que se debatía entre dos mundos: la vida honrada y trabajadora de su padre como chofer de autobús y la vida elegante y sofisticada que llevaba un mafioso del vecindario.
Tan sólo el parecido físico entre De Niro y Brancato era suficiente como para hacer que la relación entre ambos fuera creíble.
En aquel entonces, el carismático Brancato fue descrito por el New York Times como “amistoso, formal, de carácter dulce”. Divertía a De Niro al imitar a Al Pacino.
La carrera de Brancato nunca despegó notablemente después de su debut cinematográfico, pero tenía trabajo regularmente: Apareció en más de una decena de películas y en varios papeles para televisión. Uno de los más destacados fue en la serie “The Sopranos”, donde tuvo uno de los papeles estelares como un aspirante a mafioso asesinado por Tony Soprano.
Sin embargo, durante el año pasado el drama en la vida de Brancato se desarrolló lejos de la mirada de las cámaras. Fue arrestado en dos ocasiones por cargos relacionados con drogas: por posesión de heroína en Yonkers, Nueva York y por estar bajo la influencia de un narcótico en Hermosa Beach, California. Posteriormente ingresó a un programa para combatir sus adicciones.
Los vecinos indicaron que solía tener ruidosos pleitos con su novia y su porte físico decayó. Su cuerpo se volvió esquelético y su piel adquirió un tono amarillento.
Según las autoridades, el actor y Steven Armento, ex socio de una familia de delincuentes genoveses, estaban bebiendo juntos en el Crazy Horse Cabaret en el Bronx antes de decidir la madrugada del sábado introducirse a un apartamento cercano para robarse algo de Valium. Armento portaba una pistola .357 Smith & Wesson, y Brancato iba desarmado, indicó la policía.
El ruido de cristales rotos despertó al agente Daniel Enchautegui, que vivía en el vecindario y ya se encontraba en su casa. Tomó su insignia y su arma y enfrentó a los hombres en un callejón. Se produjo un feroz tiroteo y el policía fue baleado en el pecho.
A pesar de estar herido de muerte, logró vaciar los ocho tiros de su arma, seis de los cuales alcanzaron a Armento y dos a Brancato.
Ambos hombres fueron hospitalizados. Armento fue acusado de homicidio en primer grado, que se castiga con cadena perpetua sin derecho a libertad condicional, mientras que Brancato enfrentó cargos de homicidio en segundo grado, que puede acarrear de 25 años a toda la vida en la cárcel.