Nos enteramos que nunca pensó en trabajar en televisión, entonces ¿Cómo comienza su carrera Artística?
Todo empieza en Sevilla, cuando tenía 17 años y un ojeador de una conocida agencia de modelos quiso que trabajara con ellos. Me trasladé a Madrid y realicé muchas campañas de publicidad por toda Europa.
Ahí fue cuando descubrí el mundo de la interpretación y comencé mis estudios en una escuela. A los 3 meses, rodé mi primera serie, «Nada es para Siempre».
¿Ha tenido experiencia en Teatro?
Lo más cercano al teatro que he hecho fue la telecomedia «Cariño, como te odio», que era un teatro emitido en directo para televisión. Pero es una cuenta pendiente que tengo, hacer más.
Para un actor, ¿Cree que el estudio del oficio es importante?
Creo que estudiar es imprescindible para desarrollar un talento que se debe tener. Pero una cosa sin la otra no puede funcionar.
¿Observa la actuación cómo un arte o cómo un oficio? ¿Por qué?
Todo arte se acaba convirtiendo en oficio cuando se vive de él, pero es un oficio que enamora.
¿Cómo define el «ser actor»?
Ser actor es la posibilidad de seguir jugando como cuando eras niño, de dar alas a la imaginación que todos tenemos, de poder vivir muchas vidas y que cada día sea una experiencia.