¿Cómo empieza su carrera como actor?
En la Habana, cuando tenía 9 años mi madre vio un anuncio por televisión en donde anunciaban que estaban realizando casting para una serie infantil, ella asumió que yo podría tener condiciones para la actuación, pues me pasaba horas en la casa jugando a interpretar personajes que veía en la tv o en el cine y sin pensarlo me llevó al casting.
Fue un mes de pruebas donde pasaron casi dos mil niños, y al final quedamos dos como protagonistas. Era una serie infantil de fantasía, se llamo «El cucumi se despierta los Domingos», fue un año de rodaje, no iba casi a la escuela»¦pero después de cada llamado religiosamente un profesor me esperaba en casa para no atrasarme en las materias. En el rodaje aprendí muchísimas cosas, esgrima, equitación, hasta a manejar una locomotora, fue una fortuna que a los 9 años tuviera una de las experiencias más bellas e intensas que he tenido en la vida y la cámara nunca fue un obstáculo para poder jugar delante de ella, porque para mí eso era en aquel momento, un juego.
¿Qué tan fácil o difícil fue entrar a la televisión?
Luego de hacer la serie infantil, el mismo director me siguió llamando para otros proyectos, hasta que otros directores y productores viendo mi trabajo comenzaron a llamarme también. Pero me aleje de ese medio durante varios años porque quería estudiar pintura, otra de mis pasiones, lo hice, pero la actuación seguía en mi cabeza, y terminé estudiando en la Escuela nacional de Arte (ENA). Volver a trabajar en TV después, fue realmente difícil, porque ya no era el niñito, obviamente había crecido y muchos dudaban o no querían correr un riesgo. Me tocó esforzarme y demostrar que seguía teniendo condiciones y que incluso había aprendido mucho más en la academia.
¿Como nace la oportunidad de viajar a otro país a buscar oportunidades?
Del deseo, la curiosidad y la necesidad primero que todo, de trabajar fuera de Cuba, éste fue y sigue siendo un proyecto de vida que mi novia Laura y yo, planeamos desde hace años, y fue una extraordinaria suerte conocer en la Habana a Gabriel Blanco, que hoy en día es nuestro representante.
¿Qué debe poseer un actor para tener éxito?
No buscar el éxito, profundizar en su arte, amar su trabajo profundamente, perfeccionar su técnica, afinar su instrumento con su sensibilidad, curiosidad, disciplina, humildad y ser consciente social y culturalmente del entorno que le rodea.
¿Como va la aceptación de actores cubanos en Latinoamérica?
Me enorgullece mucho saber, que actrices y actores cubanos que he admirado desde pequeño y que con el paso de los años he tenido el gusto de trabajar con muchos de ellos, han dejado y mantienen muy buenos recuerdos en el público Latinoamericano, sobre todo acá en Colombia. Cuba tiene muy buena metodología en sus academias de interpretación, legado que dejaron muchos profesores rusos de la antigua Unión Soviética, creo que por eso y por otros factores el actor cubano ha gustado por su paso en Latinoamérica. Espero que los jóvenes actores que estamos aquí sepamos ganarnos también el cariño y la admiración del público colombiano.»¨
«¨¿Hasta donde quiere llegar Caleb Casas en su carrera?
Seguir aprendiendo de la profesión, ser mejor, trabajar en muchos lugares y dirigir en algún momento cine o tv»¦ ¿quién sabe que más?
¿Que ha sido lo mas difícil de separarse de su natal cuba?
La familia naturalmente, los amigos, la magia de La Habana, duele mucho prescindir de todos, en muchos momentos son tan necesarios. Pero en la distancia se hacen nuevos amigos que llegan a ser como familia y se logra suplir los paisajes, antes tenía el mar Caribe, ahora tengo la Cordillera Oriental, no me puedo quejar.
¿Como cambia la forma de hacer televisión en Colombia?
Grandes contrastes, primero que todo en inversión, mucha más tecnología, horarios de trabajo más extensos, graban contra el aire y el producto muchas veces está sujeto a cambios en dependencia del aceptación del televidente o rating. Acá por primera vez me toco interpretar un personaje sin saber qué pasaría con él en el siguiente capítulo, siempre he estado acostumbrado a conocer toda la obra y a hacer un estudio del personaje en toda su trayectoria. Pero es muy interesante también trabajar contra el aire, lo mantiene a uno en todo momento a la expectativa y motivado para hacer cada nueva y desconocida escena, aún mejor. Y por supuesto el acento, eso sí que es duro al principio, sientes que pierdes un poco la identidad, que cuando actúas no hay realidad en la intención de tus palabras intentando encontrar un «acento neutro», pero con algo de estudio y de oído se ha ido superando ese «problema». Colombia por lo que he conocido tiene la infraestructura de una televisión poderosísima en Latinoamérica, es un gran mercado, con muchas opciones y oportunidades.