Desde muy temprana edad percibí mi inclinación artística. Actuar, cantar, bailar eran verbos…

Desde muy temprana edad percibí mi inclinación artística. Actuar, cantar, bailar eran verbos que se me colaban por las venas hasta llegar a lo más profundo de mi ser. En el colegio se me dio la oportunidad de disfrutar de estas actividades. Tuve la suerte de ser elegida por mis profesores para representar unos pequeños personajes en esos días de clausura o actividad artística. Mis primeras presentaciones las recuerdo: Cinda la Tonta, La Sociedad y hasta la Virgen María fui por aquellas épocas. También pertenecí al coro del Colegio y una que otra presentación de danza.

Con el paso del tiempo empecé a encontrar más atrayente la actuación; la idea de poder hacer diferentes personajes, representar diferentes facetas, cambiar vestuarios, estar en diferentes contextos en escena me parecía alucinante. Solía ir a ver una que otra grabación de alguna novela o seriado, pasar horas admirando los actores y actrices que allí trabajaban, soñar con llegar a ser algún día una actriz y hacer parte de esos proyectos. Además, ver cómo los técnicos organizaban todo, los escenarios, las cámaras y en especial las luces que era lo que más me encantaba, me hacía sentir una atmósfera maravillosa donde yo deseaba estar. Pero bueno, por más que soñara con actuar y hasta en el mismo Hollywood a donde muchos quieren llegar, me sentía lejana a esto y sin posibilidades de llevar a cabo mis deseos.

La desorientación y la presión de estudiar «una carrera profesional y que valga la pena» me llevaron a tomar la decisión de ingresar a la carrera de Derecho y en eso transcurrieron 2 años de mi vida. Pero como el alma se agita y te pide cuentas en algún momento, dije no más, me di la oportunidad de cambiar las aulas de clase por las tablas del teatro y decidí sacar adelante mis expectativas de convertirme en una actriz, en una artista y de llenarme la energía por esta pasión.

Mis comienzos en la actuación fueron con el Maestro Rubén Di Pietro. Al siguiente año decidí irme para Argentina y hacer 2 años de la Carrera de Arte Dramático donde pude nutrirme con varios profesores y realizar seminarios con el Maestro Marcelo Savignone. He realizado talleres con Ana María Sánchez, Alejandra Borrero y Diego León Ospina, entre otros. Actualmente me encuentro estudiando con el maestro Tao Sierra, quien en este último año ha aportado bastante a mi formación. También he tomado cursos de Técnica Vocal y hacer caso a otra de mis pasiones con las prácticas de flamenco.

He participado en montajes de escenas de Teatro y en mis planes está seguir avanzando para hacer Televisión y en un futuro no muy lejano llegar al tal anhelado Cine. Seguir en el proceso y construir cada día para materializar estas metas. Ahora de la mano de mi manager Nelson Matta en quien encuentro un ser carismático, de confianza y con la energía suficiente para embarcarnos en proyectos, abrir puertas porque lo que hay es que trabajar.

Hoy en día me encuentro muy contenta de estar formándome para lo que quiero ser, de soltar esta mente y este cuerpo, hacerme consciente que merece su respeto, disciplina y valor. Me alegra haber hecho caso a mis deseos y sueños y de entender que para llegar a ellos hay un camino por recorrer, personas para aportar y metas por cumplir. Ahora quiero ser una Gran Actriz, una Gran Artista.