«Aunque suene o parezca una frase cliché el hacer realidad los sueños no es nada fácil, pero el camino aún siendo largo empieza a forjarse desde la credibilidad de cada uno de nosotros». Sentado con un buen amigo compartiendo experiencias musicales, empecé por escuchar como había sido su recorrido en varios años de esfuerzo para cumplir un sueño, llegar a la cima. Al terminar su historia me di cuenta que la mía apenas comenzaba, y que aunque los caminos iban paralelos eran distintos en su recorrido, pero apuntaban a un mismo objetivo, tener reconocimiento a nivel mundial como un gran cantante y compositor.
Recuerdo como a mis catorce años compuse mi primera canción, lo pensé varias veces antes de cantarla pero vencí el temor cuando enfrente a un jurado (mi familia) que tenia la capacidad de darme o no el apoyo para construir el cimiento de mi sueño. El fútbol pasó a un segundo plano, mis letras, mis melodías, mis canciones se convirtieron en mi hobbie favorito. Con mi guitarra y a partir de las diez de la noche pasaba a mí alrededor una lluvia de frases y melodías, que al capturar algunas de ellas se convertían en las perfectas para construir una canción.
En mis primeros conciertos antes de tener reconocimiento, debía preocuparme no solo por dar lo mejor de mí y realizar una buena presentación, sino también el poder cubrir los gastos que implica el estar en un escenario: los miembros de la banda, ingenieros, staff, luces, sonido, publicidad y mil detalles que se requieren para un buen show, es decir no solo ser artista, sino terminar siendo todo, empresario, publicista, roddie y hasta conductor de la banda y transportador de instrumentos.
Falta poco para terminar el disco, actualmente está siendo mezclado y masterizado en Estados Unidos, pero antes de llegar a este producto final, fueron tres años de arduo trabajo de grabación entre Medellín y Bogotá, cumpliendo económicamente con el productor, los músicos, las horas de grabación y los viajes; como lo dije desde el principio, hacer los sueños realidad no es nada fácil, pero no importa el tiempo, no importan las lagrimas, no importa el sacrificio porque al final de un duro trabajo llega la satisfacción de un sueño realizado, por esta razón es que estoy luchando para hacer realidad el mío: ser reconocido a nivel mundial como un gran cantante y compositor.
