El script es una figura clave en la producción audiovisual, ya sea de cine o de televisión, que se encarga de garantizar la coherencia y la continuidad de la historia que se narra. Su trabajo consiste en supervisar que todos los elementos visuales y sonoros que aparecen en las escenas se ajusten al guion y al plan de rodaje, y que no haya errores o incongruencias que puedan afectar al sentido de la trama o a la credibilidad de los personajes.
El script debe estar atento a todos los detalles, desde el vestuario, el maquillaje, la peluquería, el atrezo, la iluminación, el sonido, la posición de la cámara, los movimientos de los actores, los diálogos, los gestos, los silencios, etc. Todo ello debe ser registrado y anotado por el script, que lleva un control exhaustivo de cada toma, secuencia y escena, y que verifica que se hayan grabado todos los planos previstos en el guion técnico.
El script también debe estar en comunicación constante con el director, los actores y los demás departamentos, para resolver cualquier duda, sugerir cambios o alertar de posibles fallos. El script es el responsable de mantener el orden cronológico de la historia, que muchas veces se graba en un orden diferente al que se verá en la pantalla, por cuestiones de logística, presupuesto o disponibilidad. El script debe asegurarse de que las transiciones entre las escenas sean fluidas y coherentes, y que no haya saltos temporales o espaciales que puedan confundir al espectador.
El script es, por tanto, un profesional imprescindible en el cine y la televisión, que requiere de una gran capacidad de observación, organización, memoria, concentración y creatividad. Su labor es fundamental para que el producto audiovisual tenga una calidad técnica y artística, y para que la historia que se cuenta tenga un sentido y una emoción. El script es el guardián de la continuidad, el que vela por que el guion se convierta en imágenes y sonidos que cautiven al público.