Ricardo Leguizamó Ibarra
Escritor , Director y Productor Musical
inicia esta entrevista con unas palabras que siempre lo han acompañado desde el comienzo de su carrera.
“Todo lo que he soñado desde niño esta, viene y se va, allá; en el azul del cielo. Ese azul que no existe pero que no nos deja ver la oscuridad del universo la oscuridad de la nada, el azul mágico y profundo del cielo que representa una ilusión: esa ilusión de ser un mejor artista cada día, esa ilusión de ser un mejor escritor cada día, la ilusión de que suenen mis canciones en el mundo y en las mejores voces, el azul que enamora, que sabe mis secretos, desdichas y desdenes, el azul que consuela a mi corazón acongojado, que titila entre nubes cundo estoy alegre, que conoce mi corazón y lleva razones a quienes amo, el azul de donde broto mi alma y a donde llevara la divina barquera de mi parca..”
Así se encuentra plasmado uno de los pensamientos de Ricardo Leguizamo Ibarra, uno de los pocos escritores colombianos que aun disfruta de la libertad que le da el anonimato.
Lo descubre su profesora de literatura a la edad de catorce años cuando le escribe ciento ochenta versos a Olga su amiga secreta.
Ricardo Leguizamo Ibarra; Bogotano de nacimiento, estudio en la ENAD, Dramaturgo, escritor, libretista y maestro de teatro, Formó parte de la Fundación Escuela Común y Arte como actor y creativo, de la Productora y Academia JCB como Gerente administrativo y maestro en artes escénicas desde hace diez años, maestro de teatro en la Fundación Planeta niños por mas de dos años.
De sus obras de teatro, escritas y llevadas al publico, se destacan Maria, Coronel, Blanca Nieves en…, Maria, Sueños; Amigo mío, Ayúdame con esta mujer, Vichirugo (De rumba sin rumbo), El absurdo rostro del sexo.
Entre sus obras literarias se encuentran: Desde el Azul del Cielo; Un lobo, Una Virgen; El novio de mi Novio.
Entre sus letras de canciones más reconocidas se encuentran: Liberado, Imputado, Tu Senda, Lección de amor, No puedo mirarte a los ojos, Anillo azul, Bella Senectud, Sofia, soledad, siringa, mi pararandón y muchas más.
Nos cuenta Ricardo que este medio no es fácil y mucho menos cuando tu sabes que se encuentra tanta competencia a la vuelta de la esquina, y puedes tener tantas ideas en la cabeza que de un momento a otro puedes plasmarlas en un papel, como de un momento a otro se te pueden volar entre ramas de olivos.
En este momento Ricardo nos centra en su obra literaria la cual el titulo “El novio de mi novio” en un breve relato nos cuenta de que se trata esta obra literaria,
Es una historia entre fantasía y realidad; llámese cuento o novela; según sea el criterio de quien comparta éste relato, trata los pormenores y sinsabores de un ser indeseado, victima desorientada, atrapada en el facilismo y los placeres mundanos, creados por un tipo de sociedad o plaga que contamina y pudre con sus aberraciones y lujurias; a todo aquel que tolere sus falsas mieles. Nada sorprendente cuando vemos a diario casos aún más espeluznantes y desalentadores. El autor describe abiertamente; el dialogo sodomista, como el entorno en donde se desenvuelve la fatídica vida de este personaje; llevándonos a deducir el nivel sociocultural del protagonista y sus involucrados.
Este libro lo podemos encontrar junto a sus otras obras en
www.lulu.com
Por un valor de US$36.16
Ricardo Leguizamo Ibarra cierra esta nota con uno de sus escritos, el cual quiso compartir con ACTUEMOS.NET
NAUFRAGIO
RICARDO LEGUIZAMO IBARRA
DERECHOS RESERVADOS DE AUTOR©
El sudor glacial que rondaba mi cuerpo,
En aquella noche de insomnio infinito,
Me hizo levantar de mi sepulcro lecho,
Para dirigirme a las aguas del rió.
Esa luna llena como vestida de plata,
Se metió con migo en el hielo fundido,
Los talles de piedra mi cama y almohada,
Labraron recuerdos de mi amor perdido.
Las corrientes suaves me trajeron sus besos,
Las ondas del agua su cuerpo celestial,
Las caricias furtivas arriban del sendero,
El sueño de casarnos cerca del manantial.
Mi pecho me dolió, gritó mi corazón, lanzando un gran suspiro,
Gemidos de dolor, mi alma naufrago, en el homicida frió,
Mi recuerdo de amor, mato mi corazón, esa noche en el rió.
Sobre el agua turbia mi corazón ondeaba,
Y solo entre las piedras rodaba muy feliz,
Las aguas del sereno se lo llevaron lejos,
Abandono este pecho solitario sin fin.
El alba sorprendida por mi perenne llanto,
Quiso causar alivio a todo mi dolor,
El corazón zozobra en ese mismo espacio,
Donde se ahogara la dueña de mi amor.
Mi pecho me dolió, gritó mi corazón, lanzando un gran suspiro,
Gemidos de dolor, mi alma naufrago, en el homicida frió,
Mi recuerdo de amor, mato mi corazón, esa noche en el rió.
Mi pecho me dolió, gritó mi corazón, lanzando un gran suspiro,
Gemidos de dolor, mi alma naufrago, en el homicida frió,
Mi recuerdo de amor, mato mi corazón, esa noche en el rió.
Mi recuerdo de amor, mato mi corazón, esa noche en el rió.