Sin saber que rumbo coger en mi vida, un día saliendo de clase en la universidad Eafit, vi un letrero que decía: «Clases de Actuación», solo lo leí y dije: Qué bueno sería!! Seguí derecho y esa noche recibí una llamada de una amiga que me dijo que tenía el teléfono de unas clases de actuación, porque algún día habíamos hablado sobre ello y ahí me interesé en llamar sumergiéndome por primera vez en este mundo tan maravilloso.

En ese entonces iba en quinto semestre de Comunicación Social, estudiaba en Medellín sin ningún problema, nunca me falto nada. A la hora de empezar las clases de actuación, aunque eran muy poquitas (2 horas a la semana) me empecé a interesar mucho más. Pasó de una duda de saber qué era lo que quería, a una certeza de descubrir algo tan increíble como: EL MUNDO DE LA ACTUACIÓN.

Empecé a averiguar por toda la ciudad de Medellín a ver que más podía encontrar, luego de unas 3 semanas de haber iniciado la búsqueda encontré una escuela que queda en el barrio Laureles llamada: «Talentos Efraín Arce Aragón», aquí tenía clase todos los días de dos horas y también seguía estudiando Comunicación Social.

Cuando empezaron las clases me di cuenta de lo emocionante que era el teatro. Esto se dio cuando montamos mi primera obra de teatro llamada: «Escrituras Paisas», una adaptación de la famosa obra «Misterio Bufo» de DaríoFo. Me tocaba faltar a las clases en la universidad para aprenderme los libretos, para poder ir a los ensayos que se realizaban, dándole prioridad a la actuación y al teatro; al finalizar el semestre se presentó la obra de teatro y fue un éxito total.
Con el éxito de mi primera obra de teatro, sumándole un teatro lleno y los miles de aplausos que recibimos, me di cuenta después de 20 años de vida que lo que tenía que ser yo en la vida era ser ACTOR.

Ya mis decisiones estaban tomadas, pero por otra parte estaban mis padres que no estaban seguros de que este fuera un camino seguro para mi futuro. Pero luego de una larga discusión con ellos decidí dejar la universidad y entregarme de tiempo completo a la actuación.

Lo anterior me trajo problemas y varias consecuencias, una de ellas: Me quitaron todo el apoyo monetario, ni siquiera para pagarme mis clases de actuación. Con respecto a esta decisión de mis padres empecé a vender electrodomésticos en el centro de Medellín en un almacén que se llama «Full Hogar», y fuera de eso comencé también en la escuela de actuación para cine «Resplandor Film’s».

Se preguntaran y bueno ¿con qué tiempo? Muy sencillo mi horario era: toda la mañana en teatro, por las tardes me iba a trabajar en el almacén de electrodomésticos y en las noches estudiaba cine. Sí muy agotador pero tenía que estar metido de lleno para asegurarme que todo saldría bien y se me presentarían oportunidades.

Y así fue apareció el primer casting en mi vida, fue para el largometraje: «El Gran Sadini», personaje que me fui ganando con el tiempo y ensayos que eran casi todos los sábados. Después de muchos esfuerzos y cansancios me gané el papel antagónico de esta película que se rodó en junio del 2009 y que entre otras saldrá en carteleras el segundo semestre del presente año.

Pensando que de este largometraje me iba a entrar algún tipo de ingreso económico decidí renunciar al trabajo de vendedor, pero me equivoqué no leí el contrato y me di cuenta de la realidad. Salí por todos los centros comerciales de la ciudad para vender ropa hasta que llegó una llamada milagrosa que me sacó de todos estos apuros, la llamada era una compañera de clase de la academia de cine que había presentado el casting para «Rosario Tijeras» la serie y prácticamente me dijo que necesitaban a una persona como yo para unos capítulos.

Me acuerdo muy bien que subimos al barrio Manrique en la ciudad de Medellín para presentar el casting, para mi felicidad me lo gané y con los ingresos económicos que obtuve surgió la idea de venirme para la meca de la actuación: «Bogotá». Sin decirles nada a mis padres empecé a averiguar todo lo que implicaba venirme a vivir aquí.

Mientras tanto, finalizando el año, con unos compañeros de clase decidimos montar una obra de teatro escrita por nosotros mismos, montamos y presentamos, por primera vez en la vida le había puesto todas las ganas del mundo a algo, y gracias a ese esfuerzo se sacó por lo alto la obra de teatro: «Grados de muerte».

Comenzando el 2010 me vine a vivir una experiencia inolvidable a una ciudad hermosa que me recibió con losbrazos abiertos y en la cual he aprendido miles de cosas. Estudié todo el 2010 en la academia de Victoria Hernández y este 2011 empecé en la academia de Alfonso Ortiz.

Ahora mis padres, mi hermano y toda mi familia me apoyan, se sienten muy orgullosos de mi talento y de la forma que he enfrentado todo este proceso. A pesar de eso no me cambio por nadie, pues me he tomado esto como una aventura, gracias a esto vivo feliz, amo locamente lo que hago y nunca lo dejaré de hacer solo porque… VIVO PARA ESTO!!
JUAN JOSE ORDOÑEZ ORTEGA

23 AÑOS DE EDAD