A los 12 años, una tía nos regaló una cámara de video a mi hermano y a mí, comenzamos a hacer unos cortos en ese tiempo con varios amigos, los cuales terminaron siendo socios nuestros en la actualidad, la vida da vueltas muy extrañas, desde ese entonces era un gran fan del cine, todas las semanas nos reuníamos a ver películas en VHS. En ese tiempo vivíamos en Montería, y el cine era un escape que teníamos para no enloquecernos con el calor y lo poco para hacer.

¿Cree en las escuelas de cine de este país?

La verdad es una pregunta complicada, ya que en lo personal difiero un poco del estilo cinematográfico de las facultades de cine, aunque me gusta el cine arte la verdad es que considero el cine como un entretenimiento, crecí viendo películas como Terminator, Back to the future, ET, Die Hard. Esas eran las películas de las que me enamoré y las que más me tocaban el corazón, y fue un choque muy fuerte cuando quise entrar a estudiar cine porque las facultades generalmente apuntan para otro lado, se concentran o demasiado en la teoría o demasiado en la práctica; creo que soy de los pocos directores que no tienen un orgasmo con una ARRI ni tampoco me gusta pasar horas enteras analizando películas intimistas de 4 horas. Soy muy pragmático, me gusta filmar, contar historias y tratar siempre de sorprender al público. No quiero decir con esto que uno no deba estudiar cine, por el contrario, yo estudié mucho de manera autodidacta y hay mucha teoría que uno debe conocer para hacerlo, muchos modelos, conocer técnicas, estilos narrativos, conocer la historia, tendencias.

Es algo fantástico, tuve la oportunidad de filmar Al Final del Espectro en HD y fue magnífico, es una gran herramienta que facilita mucho el proceso técnico del cine, y en los últimos años el HD ha avanzado muchísimo, hoy en día con un buen director de fotografía puede ser imposible saber si se trata de 35mm o HD, y creo que es una gran posibilidad para nuestro país porque baja los costos y, sobre todo, es una herramienta muy precisa y óptima para comenzar.

Al final del espectro lo dio a conocer como director ¿Por qué elegir terror en un país que no es común ese tipo de género?

Precisamente, la idea era hacer algo diferente, mostrar otro camino. Yo creo que la diferencia es muy importante, tratar siempre de salir de los esquemas, hacer algo distinto, y sobre todo siempre tratar de reinventarse uno mismo. «Espectro» fue un género diferente, ahora nuestras nuevas películas deben seguir el mismo esquema, no del terror, sino de buscar que cada película sea un nuevo universo, un nuevo camino, re inventarnos en cada film.

Antes de rodar Noelle Schonwald hizo un trabajo con usted durante un año ¿piensa hacer lo mismo con Nicole Kidman en la nueva versión?

Un año es mucho tiempo para los cronogramas de Hollywood y sobre todo de una actriz como Nicole, pero la idea es trabajar al menos 2 meses completos en el desarrollo del personaje, creo que es un tiempo prudente, va a ser un ejercicio muy interesante porque ambos queremos llegar a una Nicole diferente, nunca vista y ese va a ser el reto mas fuerte.

Yo pienso que un actor debe conocer el medio para el que actúa, entender las diferencias entre Cine, Tv, Teatro, saber las dificultades de cada uno y esas pequeñas diferencias que pueden hacer que un gran actor de teatro muerta frente a una cámara de Cine y lo contrario, cada medio tiene sus herramientas, tiene sus elementos. En lo personal siempre he dicho que la mejor manera para aprender cine (tanto dirección como actuación) es viendo cine, ahí está, es el mejor ejemplo de lo que se debe hacer y lo que no, y ha sido muy interesante ver a algunos actores que se han atrevido a pasar de estar frente a la cámara a la silla del director, porque estar frente a la cámara y trabajar junto a grandes directores es la mejor escuela, porque el actor está ahí, en el centro de todo.

¿Qué consejo le da a los que inician en la dirección de cine?

Que crean en sus sueños, que nunca olviden las cosas que los motivaron a comenzar esa carrera, y sobre todo, que con disciplina y trabajo duro las cosas son posibles, es una profesión dura, complicada, pero es muy gratificante.