Hace cuatro años era apenas una adolescente del común, no muy agraciada en ese entonces, pasada…

Hace cuatro años era apenas una adolescente del común, no muy agraciada en ese entonces, pasada de kilos y hasta mal vestida, tímida, poco social, algo nerd, en busca de futuro y sueños idealizados, con pocos amigos y una familia a la cual adoro, constituida por mi padre quien me educó solo y mi hermano menor a quien tuve que ayudar a educar. Vivía en una ciudad muy pequeña y algo menospreciada injustamente por algunos colombianos, pero que sin duda me había sumergido en un mundo mágico donde sólo cabía el amor, la entrega a Dios y el trabajo honesto, un mundo en el que ahora ya no vivo, ésa ciudad es: Pasto (Nariño).

Al graduarme del colegio de monjas en el que hice todo mi bachillerato decidí que quería explorar el mundo y aunque amaba todo lo que me rodeaba sabía que necesitaría salir de allí para progresar y lograr mis sueños, sueños que aún intento alcanzar”¦

Fue entonces que decido viajar a la capital, una ciudad que sabía me iba a transformar la vida, y de hecho lo hizo, aunque sé conscientemente que aún me resta mucho camino por recorrer”¦

Mi padre quien fue el promotor de todo esto, me apoyó moral y económicamente desde el primer instante en que le confesé que quería ser una artista integral y aún me sigue apoyando, él conoce de mi potencial artístico y lo mucho que añoro ser una actriz profesional y reconocida en el medio.

Al mes de graduarme, llegué a Bogotá por primera vez y me enamoré al instante de ella en cuanto la conocí, me inscribí con muchas ansias de aprender en la Academia Charlot, llegué a vivir con unos parientes muy lejanos en el sur de Bogotá, ellos no fueron tan amables como yo esperaba y solían burlarse de mi acento, personalidad ,físico y demás a diario, debo admitir que los primeros meses fueron un infierno para mi porque estaba empezando a tomar las riendas de mi vida a los 16 años y me di cuenta que el mundo en el que vivía era falso, el mundo real me dio dos bofetadas en el rostro y me mostró que todo en esta vida exige un sacrificio enorme, que no todo allá afuera es paz y armonía como yo creía.

Al estar tan lejos de mi familia y sin nadie que me brindara su amor desinteresado comencé a sentirme muy sola y frustrada; a veces me iba a clases sólo con el dinero de los transportes, y pasaba días enteros sin comer pero aún así no me importaba, saber que poco a poco me iba convirtiendo en una mejor actriz y persona era lo que me motivaba día a día. Mi ingreso a la Academia fue también un proceso muy duro, al cual me costó mucho trabajo adaptarme, ya mencioné que no era muy hermosa en ese entonces, por lo tanto me aislaba mucho del resto del grupo,(poseía una muy baja autoestima) pues la mayoría por no decir que todos eran muy bellos físicamente y por supuesto también allí hacían bromas por mi acento; afortunadamente las clases de voz me ayudaron lo suficiente en los dos años de carrera para neutralizar mi acento, el ejercicio físico, las técnicas de relajación lograron no solo hacerme una muy buena actriz, sino una mejor persona, aprendí a estar mas segura de mi misma, y sobre todo a amarme como yo era; y como una metamorfosis de patito feo me fui transformando poco a poco en un bello cisne, me preocupé mas por mi alimentación y el ejercicio físico hasta que logré adelgazar 15 Kg, ése fue mi mayor reto.

En esos dos años de carrera decidí irme a vivir sola, pasé por varias residencias universitarias en Chapinero, residencias que por cierto no recomiendo, lo único bueno es que conseguí verdaderos amigos que me aceptaban tal y como yo era, amigos valiosos que hasta hoy conservo y estimo con todo el corazón.

En la actualidad vivo sola en un apartamento en el norte con una amiga, orgullosamente puedo decir que pese a todo me gradué con uno de los mejores promedios de la Academia y las obras de teatro que realicé siempre dieron de que hablar.

Después de terminar mis estudios en la academia Charlot entré a la Escuela de música de Bogotá a estudiar canto, otra de mis grandes pasiones, cursé tres semestres que afianzaron mas mi crecimiento como artista, actualmente me encuentro en trámites para ingresar a la Universidad a estudiar música el semestre próximo. Por el momento tomo clases de actuación en la productora y academia JCB del reconocido director Julio César Bustos.

Lastimosamente hasta el momento no he logrado hacer algo crucial en la tv, no sé si por falta de oportunidades o contactos pero supongo que alguien se interesará por mi historia y se dará cuenta que mi amor por la actuación no es sólo un juego, es mi pasión y mi vida desde que era sólo una niña, cuando jugaba entonces a imitar a las protagonistas de novela y a entablar charlas con amigos imaginarios.

En todo este tiempo me he preparado arduamente en todos los aspectos, ahora sé que puedo lograr cualquier cosa que me proponga, que lo mas difícil ya pasó, y que vienen experiencias laborales en la actuación y la música muy grandes para mi, que sin duda me harán entender que todo valió la pena, y que la llama de mi pasión nunca se apagó.

“Pasión que me trajo muchas lágrimas pero también alegrías, pasión que no abandonaré hasta el fin de mis días”.