Este medio artístico muchas veces depende de manos ajenas; desde el manager, el director de casting, el productor etc, Y a veces uno se siente frustrado al solo limitarse al casting como recurso para adquirir un personaje. El actor en si se convierte en un empleado más, en un «Divo» peón, pues es la imagen que aparece en las pantallas, es la «cara», mas no tiene injerencia alguna y es el último en jerarquía. Pero el más fuerte siempre es el que da el paso y el paso no es presionarse ni presionar a las programadoras, usar el recurso «cueste lo que cueste», porque siempre deja menos que mas. Así que la idea no es sentarse a esperar el momento, el momento lo decidimos nosotros mismos. Si nadie le da la oportunidad para una obra, pues formen su grupo y hagan la obra. Si no aparecen casting para cine, hagan su propia película, su corto, o porque no, hagan un seriado y véndanlo. Busquen sociedades, patrocinadores, etc.

¿Creen que las programadoras, productoras, grupos teatrales nacieron famosos?, también comenzaron de cero en algún momento.

Den el paso, no dependan de nadie para lograrlo, rompan el vínculo y decidan ser los que lleven las riendas de su propio destino.

El mundo es muy grande y si no son profetas en su tierra, pues, suban a la comarca gitana y descubran nuevos mercados o creen ustedes mismo los mercados. El triunfo es solo de los osados que llevan la bandera de la locura por delante.

Libros Recomendados:

Conversaciones con Lee Strasberg del Actor´s studio es un buen libro, es para mí uno de los métodos más certeros.

Considero que todo actor debe leer mucha literatura, empaparse de la magia de los personajes de las grandes obras, pues esto enriquece los sentidos y la creatividad. Un actor debe ser como una «esponjita» que aprovecha cada instante de su vida para recolectar información en ese banco de datos que debemos tener los actores a la hora de interpretar.