«Quisiera que la gente me encuentre en la calle y me dé un golpe», dice Daniel Elbittar, un joven venezolano que desea mostrar al público mexicano su capacidad actoral en la telenovela de TV Azteca «Vidas robadas», en la que personificará a un verdadero villano.«Quisiera que la gente me encuentre en la calle y me dé un golpe», dice Daniel Elbittar, un joven venezolano que desea mostrar al público mexicano su capacidad actoral en la telenovela de TV Azteca «Vidas robadas», en la que personificará a un verdadero villano.

Su personaje se llamará Javier Villafaña y junto con los personajes de Christian Bach y de Pedro Sicard conformará un triángulo malvado que se dedicará a hacer la vida imposible a los protagonistas del melodrama producido por Georgina Castro para TV Azteca.

Con 12 años de trayectoria artística, desarrollada sobre todo en Estados Unidos, el venezolano Daniel Elbittar llega a México con el objetivo de lograr su mejor actuación para que el público mexicano lo adopte en su gusto.

Desde el principio de su carrera recibió una invitación para estar en lo que él denomina «el Hollywood de las telenovelas», pero fue hasta 2007 que firmó contrato.
«He aprendido en todo este tiempo «“explica Elbittar- que uno tiene que ir por pasos. Es difícil entrar en cualquier mercado que no sea el tuyo; este país exige calidad; para venir aquí tienes que estar muy bien preparado. Lo que me ha pasado en estos 12 años ha sido bueno para entrar a este mercado».
Todo el trayecto de este emprendedor artista ha sido marcado por un destino que lo empuja a los escenarios. «Yo no había decidido ser actor, sino que esta profesión estaba destinada para mí. Además recuerdo que desde chiquito, que era bastante travieso y me metía en problemas, actuar era siempre una excelente forma de salir de ellos».

En su juventud, Daniel había decidido estudiar Odontología, pero un buen día su mamá le pidió que llevara a su hermana Alexandra al casting para una serie juvenil llamada Así es la vida, en su natal Venezuela. Su hermana estaba tan nerviosa que le pidió que la acompañara hasta adentro del foro.

«Estaba súper nerviosa, y yo andaba en las peores fachas: con short, barba, pero apenas entramos y uno de los productores me ve y me dice que si venía a hacer el casting. Le dije que no, que era el hermano de Alejandra Elbittar. Me invitó a hacer el casting y yo le dije que no me interesaba eso, que iba a empezar a estudiar Odontología y que no era actor. Él insistió que probara, que me aprendiera la escena o que improvisara con mi hermana. Y yo, pues no tenía nada qué perder».

Paradójicamente, a las dos semanas le ofrecieron el papel protagónico de la serie a él y, al paso de los años él es actor y su hermana es odontóloga.

Sin embargo Daniel ha aprendido, desde el principio a dar pasos lentos, pero seguros, así que declinó hacer el personaje protagónico, pues no contaba con nada de experiencia y quería hacer bien las cosas.

Este fue el ingreso de Elbittar al mundo de la actuación, de la mano de uno de los descubridores de actores más afamados en Venezuela, Alberto Giarroco. «Cuando hice esa primera telenovela me di cuenta que yo nací para esto. Mi vida cambió, me di cuenta que cuando yo actuaba me sentía bien. Descubrí en esa telenovela que yo quería ser actor; luego estudié 4 años en la escuela Luz Columba».

Pero también, esa primera serie televisiva trajo el primer golpe. «Fue muy rápido, iba a los bancos y aunque hubiera mucha gente me pasaban a mi primero, por ejemplo. Yo empecé a sentirme la más famosa estrella, el ego se me hinchó. Sin embargo, al terminar la serie pasé un año sin trabajo y eso hizo que de golpe pusiera los pies sobre la tierra», relata.

Entonces decidió probar suerte en Estados Unidos y forjar una carrera como pocos venezolanos. «Salí por toda la situación política de mi país. Renuncié a un contrato de exclusividad, a una vida de celebrity, a vivir tranquilo sin tener ningún tipo de preocupación. Vendí todo y me fui a Estados Unidos, pero seis meses después de llegar me la pasé haciendo audiciones, pero no me quedé en ningún lado porque tenía el acento venezolano muy marcado. Tomé clases con la maestra Adriana Barraza, y recuerdo bien que me dijo que la única manera de dejar el acento era «˜habla español neutro en todos lados, en el mercado, con la novia, en la tienda, en la calle»™. Pero entonces, el dinero se me acabó y tuve que conseguir trabajo», recuerda.

Elbittar trabajó de pizzero, limpiando albercas, de planchero en un restaurante y vendiendo donas. En este último recibió la llamada de un amigo para ofrecerle un empleo de ventas por teléfono. Durante 8 horas hablaría con hispanos de Estados Unidos para venderles paquetes vacacionales y ganaría 6 dólares la hora.

Daniel supo que era su oportunidad de practicar el español neutro y aceptó; a los dos meses se había convertido en el mejor vendedor de la compañía. Al mismo tiempo le llamaron para un casting en Univisión con la telenovela Olvidarte, jamás.

«A las 9 hice la audición y a las 11 estaba firmando contrato, había conseguido mi meta aunque el camino había sido un poco sinuoso. Por eso siempre digo que yo no me pongo límites sino metas y que puedo hacer cualquier cosa por alcanzarlas».

En esta nueva etapa de su vida la meta de Daniel, es establecerse en México, aprender, ganarse al público y realizar la mejor de sus actuaciones como villano. Estoy demostrando en mi país que no hay barreras, que únicamente se necesita disciplina, pues aprendí que humildad más talento más disciplina es igual a éxito y creo que estoy pisando el escalón hacia el mejor momento de mi vida», dice.

Telenovelas:
Así es la vida (Venezuela)
Tengo todo, excepto a ti (TV Azteca)
Pasiones húmedas (Telemundo, Puerto Rico),
Pecadora (Univisión),
Camaleona (Venezuela, la 4ª telenovela más vendida en el mundo),
Engañada (Venezuela),
Más que amor, frenesí (Venezuela), entre otras.

Redacción: MARÍA EUGENIA MORALES CARRERA
Fotografias: MARÍA EUGENIA MORALES CARRERA