No hay quien promueva alternativas más económicas y saludables como hacer ejercicio, comer de forma equilibrada o simplemente dejar de preocuparnos tanto por nuestro aspecto y dedicarnos a cultivar atributos más internos que externos para resultar más atractivos.
Por todo esto hablar de anorexia y bulimia es cuestionar la cultura. Necesitamos una renovación de nuestros valores y de nuestras conductas.
Enfatizar en lo atractivo con parámetros más amplios, para que la mayoría de las personas y no sólo una pequeñísima parte, pueda sentirse bien con su apariencia personal. Características como ingenio, integridad, talento, inteligencia, sentido del humor, a la hora de evaluar a las personas.
¿Será posible que el mundo de la política, de la moda o de la salud se dirija a la raíz de estos problemas?
Estas enfermedades se caracterizan
por una excesiva preocupación por la figura, distorsión de la imagen corporal, conflictos en el área de la autoestima (adicción, alteraciones del ánimo, depresión, descontrol impulsivo, agresividad). La causa de este trastorno es multifactorial, agentes biológicos, (desequilibrio en los niveles de serotonina y otros neurotransmisores del cerebro), psicológicos (baja autoestima, no aceptación de la imagen corporal, rasgos obsesivos-compulsivos) y socioculturales (sociedad que pregona el culto por el cuerpo y que alienta la búsqueda de su perfección).