Como sucede con la gran mayoría de los artistas, mi inclinación por el arte viene desde niña…
Como sucede con la gran mayoría de los artistas, mi inclinación por el arte viene desde niña. Sólo que en mi caso, yo quería ser cantante, pero nunca lo dije ni hice nada por lograrlo, era simplemente un deseo y no una pasión. También soñaba con ser bailarina, lo cual intenté en el colegio, y desde los 7 hasta los 11 años hacía shows para mi numerosa familia en los cuales era la coreógrafa, al mismo tiempo que integraba el grupo de las bailarinas junto a mi primita, cobrábamos la entrada y vendíamos dulces en el intermedio, pero el show lo ameritaba, ya que era todo un despliegue de vestuario, música y elementos escénicos por montón, con una gran venia, que era ciertamente lo más importante del show.
A los 14 decidí que realmente quería ser actriz, motivada obviamente por «Muñecos de Papel», al igual que por Thalía y su trilogía de Marías o hasta por la actuación de Aura Cristina Geithner en «La Potra Zaina». Poco a poco esa ilusión de niña fue tomando forma, y así fui entendiendo a la actuación de otra manera, cada vez me impactaba más el hecho de trabajar con las emociones, de generarlas en las demás personas y de albergarlas en uno mismo para poder crearlas y recrearlas. Fue entonces como comenzó a convertirse en un auténtico plan de vida.
Tan pronto me gradué del colegio, entré al Taller de Actuación Caja de Herramientas, de Alfonso Ortiz, en donde me enamoré de mi oficio y dejé de verlo como algo superficial. Descubrí el teatro y me sentí plácida y completa, era esa precisamente la sensación que siempre había buscado, el contacto con el público, el aplauso, la tensión de estar allí en frente de todos, sin ser yo, pero siendo el instrumento, permitiendo que otro viva en mi cuerpo y se forme en mi ser; y nuevamente la venia, lo más importante.
Con Alfonso permanecí becada 5 años, durante los cuales gané premios como Mejor Actriz en Match de Improvisación, así como también formé parte de elencos teatrales, interpretando personajes como la Peraltona en «A LA DIESTRA DE DIOS PADRE», del dramaturgo Enrique Buenaventura, la Señora en «LA TARDÍA BODA DE LOS PEQUEÑOS BURGUESES», de Bertold Brecht, y el Mendigo 1, Jacobo en «LA ORGÍA» de Enrique Buenaventura, al igual que participé en la adaptación para «MONOLOGO DE LADY MACBETH» de William Shakespeare y tuve el placer de presentarme en el teatro Jorge Eliécer Gaitán con el montaje «LIBERTANGO».
Posteriormente hice cine, muchos cortos, medios y largometrajes, de los cuales algunos han sido premiados a nivel internacional, e igualmente he participado en la televisión, primero con un personaje pequeño en «La Madre», y luego con unitarios como «Unidad Investigativa», «Siguiendo el Rastro», «Conflictos Familiares», «Historias de Hombres solo para Mujeres» y «Tu Voz Estéreo», con los cuales adquirí mucha experiencia y también práctica, que es la que construye a los verdaderos sabios.
He tenido muchos maestros, entre ellos Alberto León Jaramillo, Carlos Rojas en Máscara Neutra, Guillermo Eras de España, Jorge Hernández y Raúl Farell de México. Estudié Danza en la Academia Superior de Artes de Bogotá, Tango en la Escuela Piazzola de Bogotá, así como también estudié Artes Escénicas en el Centro de Teatro y Danza de La Habana (Cuba), y El Método de Lee Strasberg (Actor»™s Studio) en el foro «Luces de Bohemia», en México D.F.
Más tarde, me sentí un poco cansada y me retiré de la actuación durante casi cuatro años, en los que estudié Publicidad y Mercadeo, pero la actuación nunca se retiró de mí, ella es mi esencia y por lo tanto hoy vuelvo a tomarla con todas las fuerzas y para siempre, porque comprobé que es mi pasión.
Así que prepárense, ¡aquí voy!
Corrección de Texto: Arturo McKey
Fotografias: Andres Reina