La inolvidable «Niña Bonita» llega a nuestra revista virtual deleitándonos con todas sus vivencias, en una conversación nunca antes vista Ruddy de destapa hablando de lo más importante en su carrera, sus pasos, sus aciertos, sus virtudes, y como ella misma lo dice – soy quien soy gracias a mí, gracias a que creo en mí primero. Una mujer con muchísima actitud positiva, que ha logrado tener una carrera con muchísimos éxitos desde que la primera puerta se abrio nunca se les ha cerrado las demas.

El canal Caracol, le dio un reconocimiento por ser la primera actriz en abrirles el campo internacional en las producciones donde ella trabajaba. Hoy Ruddy de vuelta en Colombia se encuentra grabando una telenovela para Televideo y Venevision Internacional, que será transmitida en Venezuela. No se pierdan esta entrevista con una mujer con criterio de artista, con personalidad, con buenos consejos para quienes están en preparándose para ser los actores de relevo.

¿Cómo empieza su carrera Artística?

Las puertas ya se estaban abriendo a través del teatro, soy la única Miss que primero fue actriz y después Miss, empecé por el teatro, pero nadie me conocía todavía, el Miss Venezuela fue mi trampolín, lo que hizo que la gente me conociera, que supieran quién era yo; y allí empieza mi carrera a nivel televisivo, que fue donde comencé a trabajar, olvidé el teatro, y ya después de quince años de carrera volví a retomar el teatro.

¿Entonces no fue tan difícil entrar a la televisión?

Siempre es difícil, pero el Miss Venezuela hace que todo sea más fácil, sobre todo porque yo fui muy clara y les decía a los organizadores «“ es que yo soy actriz, no se nada de esto-, y creo que fue tanto que dije que era actriz que me dieron la oportunidad, y bueno ya de ahí ha sido todo lo que la gente sabe hasta ahora.

«Niña bonita», una telenovela muy recordada por los Venezolanos. ¿Cuéntenos cómo fue la experiencia en esa época, en que la televisión venezolana la estaba recibiendo como protagonista?.

Creo que las cosas que a uno más le sorprenden como artista es que cuando uno crea una moda, o cuando uno tiene una frase, es algo que enriquece al personaje; en este caso era mi corte de cabello, era la primera protagonista de Venezuela que tenia el cabello corto, para mi fue como romper un poco con el esquema, entonces Haik Gazarian (quien manejó mi carrera por 20 años), me dijo: córtate el cabello así de corto, y yo lloraba diciéndole que no,y ha sido uno de los grandes aciertos en mi carrera.. Hoy aquí en Bogotá estaba en una tienda, y me dice una chica- yo soy venezolana-, y todo el mundo en Venezuela se cortó el cabello como ella (risas)- pero fue en Venezuela, Panamá, Curaçao; hasta hacían concursos de quién se parecía a Niña bonita.

Ruddy tuvo una época en que grabó 4 producciones musicales. ¿Qué pasó con este talento?. ¿Tiene pensado volver a continuar su carrera como cantante?

Yo no sé si me volverán a escuchar, el otro día me quedé loca porque aquí en Colombia, escuché un remix de «Es un sueño» con mi voz, pero hecha en merengue, casi me muero, yo no podía creerlo, se ve que alguien lo hizo, los piratas lo hicieron, es más les quedo muy bien (risas) pero la verdad no me dediqué a la música por mis limitaciones como cantante, no tengo una gran voz, pero tengo melodía, eso me ayudó muchísimo en el momento que decidí producir y pagarme mi propio disco, para cumplir ese sueño, y lo hice, me siento bien con los resultados, por otro lado no me dediqué a cantar porque le di toda mi fuerza a la actuación más que al canto, el canto es una cuestión de dedicación, o hacia una cosa o hacia la otra, y decidí que yo era mejor en las tablas y en la televisión, que como cantante.

¿Cómo llega la oportunidad de trabajar en Colombia?

Una vez llegaron unos colombianos a Venezuela, Haik tenía experiencia de haber visto televisión en Colombia muchos años antes. Cuando supo que estaban unas personas de Caracol Televisión en Caracas, el les dice- mira yo les voy a dar un demo real de una de las mejores actrices venezolanas, joven talento, y tenlo ahí por si lo necesitas- me llamaron a los 3 días-, y eso fue terminando » Niña Bonita», a los dos días ya estaba aquí en Bogotá, y empecé a hacer «Las Ibáñez «, de hecho en Caracol Televisión en sus 40 años; me hizo un reconocimiento especial porque le abrí el mercado internacional a Colombia, la primera producción en Colombia para el exterior fue «Las Ibáñez» y después «Pasiones Secretas» en Estados Unidos, en Venezuela y en Europa del Este abrí el mercado y eso me llena de mucho orgullo, haber colaborado y haber sido parte de la televisión colombiana.

¿Su vida profesional ahora está Colombia, que extraña de su país, al hacer telenovelas?

Extraño el equipo técnico, el equipo humano, es muy parecido a todos los países de Latinoamérica, realmente extraño volver a estar en un estudio en Venezuela, extraño las buenas historias de Venezuela, uno extraña a un Cabrujas, uno extraña a un Julio César Mármol, gente que apostaba a un tipo de televisión un poco distinta, no la novela rosa. Cuando trabajé con Leonardo Padrón en «Amores de fin de siglo» me encantó hacer ese personaje de Lejana Sanmiguel, que también ha sido muy recordado, para mí es básicamente lo que extraño, porque de resto tu lo consigues en cualquier parte del mundo, es igual, parecido, mejor, pero siempre es muy parecido. A mí me tocó salir de Venezuela muy temprano para tratar de internacionalizarme -que es algo muy importante para la carrera de todo artista-, porque uno consigue la internacionalización en muy buenas condiciones de negociación, yo extraño volver a trabajar en Venezuela, yo le digo a la gente que por qué no me llaman, ¿creen que soy carera?, ¿no quieren que vuelva? ¿qué es?. A mí me llaman de otros países y yo voy adonde me llaman.

Cuéntenos de «Venezzia», la preparación del personaje, sobre una mujer con una discapacidad, que es su falta de visión.

El mejor amigo de Haik el director, tiene Queratocono, que es una enfermedad que la cornea es como en forma de cono, entonces el no logra ver las cosas de lejos sino de cerca, muy de cerca, de hecho, el se hizo una prueba, se la mandó a Haik a Los Ángeles, un papel y una hoja aparentemente en blanco, con un punto negro en el medio, cuando se lo mandamos por Fedex, él le dice, mira lo que hay en la hoja, él dice: pero no hay nada, le dice: quítate los lentes de contacto y dime qué ves, el dice no, no veo nada, le vuelve a decir: Haik pégatelo al ojo, cuando ve dice, oye esa es la cara de Rudy (risas), ahí comprobamos que con el queratocono tenemos que ponernos las cosas extremadamente cerca para poderlas ver, quizás hay gente que captó y gente que no la captó, por ejemplo cuando el personaje de Alfonzo Herrera me reta con el dólar, de paso tiene no sé cuántas franjas horizontales y no sé cuántas verticales, era como para decirle – epa, yo veo, oiste? Fue muy chévere, pero para mí fue la parte más difícil, yo siempre estuve muy angustiada, que si lo estaba haciendo bien o no, o si no lo estaba haciendo creíble, básicamente te puedo decir que sufrí mucho, porque no sabía cómo hacerlo, estaba en una búsqueda y repetía y repetía, y bueno salió lo que salió, y estoy muy contenta con el resultado, básicamente mi preparación fue haber hablado con Esteban, el mejor amigo de Haik el director de la película.

En una de las escenas, Rudy se desnuda. ¿Cómo fue manejar ese momento de pudor de un desnudo ante una cámara de cine?

Es mi primer desnudo en toda mi historia como actriz. Para mi fue un shock, a esta edad, a este tamaño de experiencia, mi pudor fue tan grave que tanto Poncho como el Director, tuvieron que controlarme porque me dio como una hora de llorantina antes de la escena, yo no quería hacer la escena, yo no quería que Poncho me viera desnuda, no quería que Haik me viera desnuda, fue horrible, toda la gente salió, solamente quedó el señor rodando el Dolly y ya, era una sola persona en el set, ni siquiera estaba Haik , de resto no había nadie en ninguna parte, ni en el monitor. De hecho me sorprendió que a estas alturas de mi vida tenga ese gran pudor pero yo creo que es eso que me he guardado mucho, independientemente que haya sido la reina de los calendarios, o la pionera de los calendarios, una cosa es que tu pones una cara, una imagen, una mirada en una foto y queda plasmada, pero en una escena, donde me sentía totalmente desprotegida, me sentía como indefensa.

Los protagonistas siempre son casi de una misma edad cuéntenos en el caso de Alfonzo Herrera, como fue ese Feeling a la hora de trabajar?

En cuanto a profesionalismo el tipo es A Numero 1, además es una persona que no tiene complejo de estrella, es una persona que se deja dirigir, es una persona que le encanta poder aprender, está muy abierto a todas esas cosas al igual que yo, era una relación totalmente atemporal, entre los dos personajes, entre Venezzia y él, y entre Ruddy y Poncho también, sin embargo, los dos estábamos con ganas de aprender y absorber todo lo que pudiéramos, o crear y entregar cosas para el personaje, y éramos muy comprometidos, el me decía, ven, vamos a estudiar. Después de cada rodaje nos reuníamos dos horas para preparar lo del día siguiente, y eso me encantó, me encantó su sencillez, porque cuando tú trabajas con estrellas de la calidad de él, porque él es una estrella, toda la fama, que ha recorrido el mundo a través de RBD, y nosotros estábamos así como a la expectativa, pero de verdad que fue una gran sorpresa, extremadamente grata, la volvería a repetir, de hecho en la escena de amor, cuando me da el ataque de llorantina, el me abraza y me dice- Ruddy yo te voy a cuidar, te voy a proteger, y que bueno que esto te haya pasado conmigo-, y de verdad que bueno que haya sido con él.

Cuando el público ve a Ruddy Rodríguez dicen waooo que mujer tan mamacita.¿Según usted, que hace verse mamacita ante el público?.

Mira, hoy vino un entrenador personal aquí a mi casa, y llevo 9 años que no hago ejercicios, te voy a decir por qué; primero porque no me gustan los gimnasios, segundo yo necesito hacer cosas al aire libre porque me la paso trabajando encerrada en un estudio, entonces yo abandoné mucho eso, de hecho en la novela «El Inútil» me tocó tomar clases de baile, clases de danza árabe, y fue como mi último entrenamiento, entonces del 2.000 para acá no volví a hacer absolutamente nada, yo creo que es una cuestión de actitud, ¿como uno se mantiene? con el espíritu en alto, y siendo uno mismo, yo creo que mientras más las personas tengan autenticidad más deja de apegarse al cuerpo, a mí me gusta alimentar más el espíritu, hoy te puedo decir que voy a empezar a hacer ejercicio, pero como no tengo la voluntad, como no tengo las ganas, ni tengo el tiempo de ir a un gimnasio porque no me gusta, pues nada, la persona va a venir aquí y me va a entrenar tres días a la semana. reo que tengo un cuerpo privilegiado, yo nadé 14 años de mi vida. Entonces eso ayudó a que la contextura física se mantuviera a través de los años, no tengo la varita mágica, todo el mundo crece, todo el mundo se va desarrollando, hay cosas que van creciendo, hay cosas que se van cayendo, pero independientemente después de todo eso, repito que tengo un cuerpo privilegiado, de hecho en esta novela que estoy grabando acá, he tenido que hacer escenas en las que estoy muy ligera de ropa, y todo el mundo me dice: ¿Ruddy, qué haces tú?, y yo les digo nada, dejar el pan, llevo tres kilos menos dejando de comer pan, porque yo no puedo dejar de comer, yo soy hija de italiano y venezolano, y el placer más grande de mi vida es comer, pero definitivamente el espíritu es lo que hace ver más grande a las personas, su persistencia ante la vida, su empuje.

Tiene un monólogo llamado: «Una Mujer con Suerte». ¿Cuándo veremos a Ruddy con otro monólogo o con alguna obra teatral?

Ese monologo lleva 10 años, yo terminé gira de monólogos el 1 de noviembre, y el 2 de noviembre ya estaba en Colombia grabando; mi última función la hice en Maracay, después me fui a Valencia, Maracaibo, Barquisimeto, y tuve que parar porque vine a hacer la novela, si no estuviese todavía con el monólogo, es que esa es la carta que tengo bajo la manga para recordarme que uno debe hacer teatro, ya habían otros textos pero es que a este le he sacado provecho, y me da risa, hay gente que me ha visto dos veces, y me dicen -Ruddy, si el otro era muy bueno, este es espectacular – y yo les digo, es el mismo- y es exactamente la misma letra, lo que pasa es que yo lo estoy haciendo, dirigiendo, y entendiendo cada día mejor, las palabras cobran una fuerza impresionante, y un significado muy grande para mí y para las personas que lo escuchan, ese monólogo lo que hace es levantarle el espíritu a quien sea, y salen conmovidos y removidos, no es solamente reírte, la risas, todo tiene verdad, todas y cada una de las acciones, y para mí ha sido fabuloso porque me da para hacer muchos personajes; el monólogo da para hacer siete personajes, entre la voz, la expresión corporal»¦es maravilloso.

«La Ex»: dos roles diferentes. Enfrentar esta forma de trabajar. ¿Cómo fue el acostumbrarse a ese ritmo de trabajo?.

Para mi fue una experiencia gratificante, porque paso de ser la Señora de»¦ a ser la ex en mi vida real, e inmediatamente empiezo la telenovela «La Ex» en la ficción, fue muy chévere, fue la mejor terapia que te puedas imaginar; entonces yo recomiendo que cuando se pasa por un fracaso, porque uno se siente fracasado, uno siente que no cumplió el objetivo que era, y la mejor terapia es el trabajo y la productividad, el mantenerte ocupado, y me tocó hacer «La Ex», y para mí fue waoo, y la mejor catarsis fue esa, claro porque yo no bebo, y no puedo decir uyyy el ratón (guayabo) que tengo, no, yo soy más que eso, yo no dejo ni que una pastilla ni que el alcohol me controlen a mí, yo controlo todo, y lo voy a seguir haciendo por el resto de mi vida, así soy yo y así me quedé (risas); eso por un lado, y hacer dos personajes, iba a hacer uno nada más, es decir, iba a hacer dos personajes hasta el capítulo 10, y la conciencia se empezó a comer la novela, y me pusieron hasta el final las dos, hasta que tuve que renovar el contrato como 4 meses después porque yo dije, ey, estoy trabajando el doble, pero me decían- no, ese no es un personaje, es la conciencia -y les dije- ah no, la conciencia tiene vida propia (risas) fue muy chistoso, pero me dieron licencia para hacer lo que se me diera la gana, aparte de la letra, yo inventaba muchas cosas, y resulto bien y me lo aceptaron.

¿Que siente Ruddy Rodriguez cuando actua?

Una pasión muy grande y una liberación.

¿Que película lleva en su mente y por qué la recomendaría?

«Cinema Paraíso», me encanta Anthony Hopkins, Emma Thompson que también era bellísima. Hay muchas que recomendaría, como «Casa Blanca», «Lo que el viento se llevó», «La misión» con Robert De Niro, porque yo amo la música de Elio Morricone uno de los grandes músicos de todos los tiempos.

¿Qué género musical le gusta a Ruddy Rodríguez?

A mí el que sea, yo bailo desde Reggaeton hasta cualquier cosa, pero para escuchar prefiero música suave, soy muy romántica, me encanta Ricardo Montaner, Franco De Vita, Ricky Martin, Gilberto Santarosa, Marck Anthony, me gusta más romántico que como salsero, yo te puedo oír Kitaro, Tomita, Elio Morricone el que venga, me gusta el soundtrack.

Denos un tip para la memorización del texto

Tengo memoria visual, veo el texto una sola ves y casi me lo sé, no llevo libretos al set, me lo leo en mi casa, ya sé de qué se trata, llego al set y fijo la letra, cuando me están maquillando lo leo y fijo las primeras escenas, para mí eso es algo que tiene que venir con el artista, hay gente que tiene buena memoria y hay gente que tiene muy mala memoria, yo tengo muy buena memoria visual, me acuerdo de las caras, hay gente de la que me acuerdo de los nombres, hay personas que no me acuerdo de las caras, ni de los nombres pero se que las conozco, con respecto a la letra, así como me la aprendo de rápido así pasa de largo y ya; un buen truco, no digan las letras de las novelas en la vida real, eso es muy feo.

¿Qué herramientas utiliza para preparar sus personajes?

Si es un personaje que tiene alguna habilidad física, trato de tomar clases sobre eso, si tengo que saber de armas, tomo clases de armas, si tengo que saber de karate, tomo clases de karate, le pido a alguien que me enseñe un poquito. A mí siempre me ha gustado preparar esa parte no solamente de la ropa, el posible acento, la parte física que toca, uno va buscando, es como ensayo y error, lo bueno de una novela es que lo vas buscando a través del camino, porque todos los días es una sorpresa nueva, en cine lo que salió ese día es lo que salió y no hay mucho tiempo, entonces es mejor prepararlo con anticipación, para el día del rodaje tener todo listo, y con respecto al teatro, cada público es distinto, lo que sale ese día fue lo que salió, y habrán incidentes e imprevistos, los cuales tienes que resolver, y que nadie se dé cuenta, con una gran sutileza, esa es la magia del teatro que te da la capacidad de poder improvisar, eso me fascina.

Cuéntenos sobre el nuevo proyecto para televideo, «Salvador de mujeres».

Es un proyecto para Televideo y Venevisión Internacional, estoy con varios compañeros venezolanos, como Vicente Tepedino, con Franklin Virgües, Carlos Guillermo Haydón, Yul Bürkle, somos la escuadra de actores venezolanos y los demás son colombianos. El personaje es una mujer calculadora, es dueña de un gimnasio, es dueña de una página de Internet donde vende a los hombres y tiene clientas.

Cuéntenos sobre el acento. ¿Cómo maneja esa parte de los modismos y el léxico?.

En esta novela hablo full venezolana, porque como es para Venezuela, entonces nos exigen a los actores venezolanos hablar venezolano, y los demás si hablan colombiano. Ha sido súper fácil en otras producciones, porque el actor tiene que tratar de saber de otros acentos, lo aprendí mucho en teatro y ya lo puedo usar mucho para otros personajes.

¿Actores sin experiencia, fácil o difícil?

Muy difícil, porque tú puedes ser un actor sin experiencia como cuando yo empecé, tuve grandes maestros que me decían, Ruddy mira, el manejo de cámara es así, el llorar lo puedes manejar por aquí; tuve grandes maestros y maestras a lo largo de mi vida, y los escuchaba, ¿y sabes por qué los escuchaba? Por admiración, no agarro consejo de nadie a menos que lo admire, si yo no te admiro, no agarro tu consejo, te tengo que admirar para agarrar lo mejor de ti. Entonces para mí actores sin experiencia que van al set, que no les interesa aprender, no ponen de su parte, me parece un fastidio, me parece una perdida de tiempo y energía, y mi energía es muy valiosa. Lamentablemente la televisión se ha vuelto una fábrica de cuerpos, en la cual el sentimiento y la interpretación están en el último escalafón. Haik tenía 10 años con el proyecto de la película Venezzia, y yo le dije- Haik si tú ves que no lo puedo hacer pon a otra, no te preocupes yo igual te produzco,-y me dijo -No Ruddy, porque tu eres la única actriz venezolana que no se ha operado las tetas, y en esa época no había silicona, y yo soy fiel admiradora de los cuerpos naturales, y eso es lo que le digo a la gente -señores, si no lo necesitan no se lo hagan, y si creen que se van a sentir mejor háganselo, pero que el cuerpo no se vuelva el motivo para entrar a la televisión, para mí no es correcto- y yo sé que hay que tener una cierta gracia, sé que hay que tener una belleza, pero también sé que hay actores que no tienen belleza, pero que son tremendos actores, y es que lo primero que hay que verse es el talento, segundo el profesionalismo, tercero si eres bonito que chévere, porque si yo me hubiese quedado en el sueño de la vedet, en el sueño de la mamacita, se me hubiese cortado un poquito mi carrera, porque yo quiero es servir para otras cosas, yo quiero servir para otros personajes, no solamente para ser niña linda, para ser niña buena, yo también quiero ser la hijoemadre, también quiero ser la psicópata, la ninfómana, también quiero ser la buena y la mala, porque para mí sería muy aburrido, hay cuentos que ya uno se sabe, uno se tiene que inventar nuevos cuentos.

¿Qué le puede decir a esos padres que ven la actuación como una carrera no seria, y de poca reputación, o inalcanzable?

Yo sé que puede haber un miedo o un susto, que crean que tu hijo o tu hija se va a desviar, pero también tienen que confiar un poco en sus hijos, porque también los hijos como los padres tienen autodeterminación, uno al final tiene sentido común, yo he tenido todo en mi vida y no he estado en cosas raras, no he perdido el tiempo, he estado tratando de forjarme una carrera a punta de paciencia y persistencia, entonces básicamente le digo a los padres que por favor dejen a sus hijos cumplir sus sueños, que no hay nada peor en esta vida, que hacer las cosas por obligación, uno tiene que hacer las cosas porque uno desea, con sus riesgos pero también asumiendo responsabilidad, que no tengan miedo, mírenme a mí, no soy prostituta, no soy drogadicta, nunca me he metido nada, tomo muy poco alcohol y no soy buena, pura y casta, soy una mujer con sus errores y con sus grandes aciertos.

¿Qué libros puedes recomendar a los que se están preparando?

No leí ni Métodos de Stanislavsky ni nada de eso, un libro que de verdad recomiendo se llama «El camino a la felicidad» de Rol Hunter, porque cuando uno se lee ese libro se da cuenta de lo poderoso que uno es, por otro lado que uno no le deja nada a nadie sino que eres tú el que hace las cosas, para mí no tiene nada que ver porque yo trabajo en el camino a la felicidad, es básicamente el libro más chiquito y más poderoso que he visto en mi vida, si la gente actuara o aplicara esos 21 preceptos, sería un mejor ser humano.

TRAILER VENEZZIA