En esta producción en particular en la que nos toca viajar a todos a un pueblito hermoso en Veracruz cada 15 días, ha habido mucha convivencia (un poco como era «La Marca del Deseo» en Santa Marta), y he podido conocer a Pedro y a parte de su familia y los admiro y aprecio muchísimo, además, Pedro en particular le apuesta al talento nuevo y le tiene mucha fe a este proyecto que entre grandes nombres en la televisión mexicana, tiene a varias caras nuevas. El elenco es increíble, puros jóvenes queridísimos, mucha gente nueva y cero estrellitas, estoy muy agradecida.
Ya ha tenido oportunidad de ser niña buena y villana. ¿Con cuál se queda?
Villana!. Siempre va a ser mucho más divertido, además son personajes súper complejos y generalmente muy inteligentes y con pasados turbios, es una experiencia interesantísima, pero eso es muy por encimita, cada personaje es un mundo, de pronto hay niñas buenas con historias buenísimas o personalidades particulares.
El apuntador es una herramienta que se usa en algunos países. ¿Qué le puede perjudicar o qué le puede favorecer a un actor el uso del apuntador?
Últimamente he practicado mucho el uso del apuntador porque aquí por lo general se usa, aunque en el caso de las producciones de Pedro suele ser todo de memoria. Pues yo creo que para alguien que apenas comienza, mientras se acostumbra, podría estar sacrificando naturalidad porque sientes que repites un dictado y es difícil escuchar al actor con quien interactúas (es mi experiencia como primípara), pero cuando ya te acostumbras y lo comienzas a escuchar como una «voz de la conciencia» como lo describen actores con experiencia en producciones con apuntador, le puedes sacar provecho porque en vez de estar recordando lo que viene en la escena, te dedicas a sentir y usas el apuntador de manera inconsciente.
¿Piensa quedarse trabajando en México o volverá a trabajar en Colombia?
Colombia tiene un imán muy grande, incluso los extranjeros que van a trabajar un tiempo allá terminan quedándose, como Mark Tacher , con quien estoy trabajando en este proyecto y nos acompañamos en la nostalgia de Colombia y de nuestra gente (risas), yo creo que si este proyecto llega a dar frutos, podría extender mi estadía en México y trabajar un poco más, pero creo que eventualmente regresaré a Colombia. También tengo pendiente mi disco, ese ciclo no se terminó de cerrar, así que seguramente estaré en Miami un ratico también, pero finalmente mi hogar sigue siendo Colombia.
¿Cómo vamos en la parte musical, pronto veremos algún trabajo discográfico a la venta?
Al terminar de grabar «La Marca del Deseo» me pasó algo muy curioso, de hecho en los últimos meses de grabación conocí gracias al Facebook a Miguel Sierralta (un empresario venezolano radicado en Miami; en Colombia él presentó el documental «Pablo Escobar: ¿Ángel o Demonio?»), le mostré un poco del material musical de «La Marca» y quedamos en encontrarnos allá cuando yo pudiera ir, pero yo vi ese encuentro un poco «embolatado», hasta que en RCN decidieron mandarme a Miami a promocionar la novela en la época del estreno allá, y aproveché para encontrarme con él; me presentó a Adrian Posse, un productor de mucho nombre en Miami, cuya empresa «Del Angel Music» ha producido varios artistas importantes, y resultó que me había escuchado en la novela (llevaba una semana al aire), y le gustaba mucho María Alegría, me hizo una prueba rápida en el estudio y terminamos firmando contrato para mi primer disco como solista!, entonces al terminar la novela tuve que mudarme a Miami por unos meses para dedicarme de lleno a eso, y ahora está en proceso de producción.
¿Qué nuevos proyectos a nivel actoral tiene preparados para un futuro cercano?
En este momento estoy enfocada en «Verano de Amor». Es una responsabilidad muy grande porque es el inicio de mi carrera en México, haré mi mejor trabajo y una vez culminado ese proceso, veremos qué pasa y comenzaré a moverme.
¿Qué le puede decir a esos padres que ven la actuación como una carrera no seria y de poca reputación, o inalcanzable?
Yo creo que en la actuación y en cualquier cosa que apasione a los jóvenes (mientras no viole el esquema moral familiar) hay que apoyar, porque finalmente la prohibición es contraproducente y terminarán haciéndolo por peores medios. Además la actuación es tan seria y respetable como cualquier otra carrera, el tema de que es un hobbie ya está obsoleto, además es un mundo muy lindo del que puedes aprender muchísimo, con sus riesgos y su lado oscuro como todo en la vida.
¿Qué libros puede recomendar a los que se están preparando?
«El trabajo del actor sobre sí mismo» de Stanislavsky, «La preparación del actor» de Stanislavsky, «La canoa de papel» de Eugenio Barba, «El teatro y su doble» de Antonin Artaud, y «El teatro de la muerte» de Tadeusz Kantor.
¿Qué consejo le da a los jóvenes que están luchando para estar dentro del medio como es el teatro, el cine y la televisión?
Que no se dejen abrumar, no vean nada como objetivo inalcanzable, yo creo que mientras creas en ti mismo y trabajes muy fuerte puedes llegar a donde quieras, por cliché que suene. Para mí el mejor consejo es la disciplina, yo creo que eso es lo que hace difícil el tema de la actuación, que hay muchas desviaciones, muchas tentaciones, pero quien mantiene la disciplina gana.