Durante mi infancia mi papá Francisco José Restrepo era un famoso presentador de noticias, director de radio novelas, actor y locutor, así que crecí en los estudios de la 19, en INRAVISION y en el teatro Jorge Eliécer Gaitan acompañando a mi padre a sus presentaciones y grabaciones… creo que me apasioné tanto de esa magia que desde que tengo uso de razón siempre soñé con ser actriz.

¿Cómo obtuvo su primer papel?

Mi primer papel fue de la mano de Jaime Santos, a quien yo llamé aprovechando la amistad con mi padre y le pedí una cita. Yo era muy niña, llegué vestida con mi falda rosada, mis medias blancas de lana y mis zapatos rosados y le dije que yo quería ser actriz. Él me dio un papel pequeñito en una serie que dirigía en RCN y gracias a Dios todo salió tan bien que al mes y medio recibí la llamada de Elsa Dueñas, su asistente de dirección para informarme que el canal iba a realizar un programa infantil que dirigiría Jaime Santos y se llamaría «El Cofre Encantado» y que él me había escogido para el papel de «Nana», la hermana mayor de la familia, que había muerto y salía de un cofrecito ayudando siempre a su hermanita menor y asustando a su papá Rafael Bohórquez y a su Nana Mariela Home.

En su faceta como principiante ¿Qué fue lo más difícil para desempeñarse como actriz?

La verdad yo era muy niña y uno a esa edad no tiene muchos temores ni preocupaciones y en esa época la televisión era otra cosa, para mi era lo máximo, era como un juego, yo nunca entendí la dimensión de el trabajo de un actor, hasta que fui creciendo; entré a una escuela de teatro y me di cuenta de lo difícil, sacrificado y serio que es esta profesión.

No podría decir que disfruto más, hacer comedia me ha permitido desarrollar una faceta de mi personalidad que no conocía y me ha dado las más grandes satisfacciones tanto profesionales como personales. El llevar alegría a millones de personas hace que te sensibilices más con la realidad del país, con la cotidianidad de sus gentes, con sus sueños y te hace sentir que vale la pena todo por lo que has luchado. Llegar a los rincones más recónditos de tu país y encontrar que la gente corre a saludarte y te agradece por todas las risas que les has robado es algo que nadie puede describir; pero por otro lado, mi formación actoral es dramática, la estudié en el teatro, la mayor parte de mi vida me la he pasado estudiando, ya que para mi, la parte dramática es el complemento perfecto de mi trabajo como actriz. En la comedia yo exploro hacia afuera, es como sacar todo aquello que guardo en lo más profundo, el payaso que llevamos dentro y que en mi caso no es tan fácil de mostrar, porque aunque no parezca soy muy tímida. En el drama la búsqueda es más profunda, hay un trabajo muy interno que te remueve muchas emociones, ella es fundamental en el desarrollo de mi carrera, tanto en la construcción de personajes que son más elaborados que requieren de una investigación más seria y más estructurada como en las vivencias que te dan este tipo de personajes; es la necesidad que tengo como actriz de retroalimentarme y de explorarme como ser humano.

¿Usted decidió alejarse de las telenovelas o el mismo medio la alejó?

Tristemente, tengo que decir que el medio me alejo, no entiendo por qué en este país no puedes hacer humor sin quedar estigmatizado como humorista, esa ha sido mi lucha en los últimos años, demostrar que no soy humorista que no cuento chistes y que mi trabajo como actriz es serio, sea en la comedia o en el drama. Las ultimas cosas que hice fueron La Saga, El Baile de la Vida y Vuelo 1503, y logre unos personajes que no tenían nada que ver con el humor, incluso llegué a recibir felicitaciones por mi personaje en El Baile de la Vida por parte de los directores. ¿Y»¦? Esa es la pregunta que me hago, por qué, si ya lo he demostrado con mi trabajo, hay tanta resistencia a darme un papel en una novela. Me encantaría un día tener una respuesta concreta y con argumentos validos; sin embargo, no voy a tirar la toalla, seguiré insistiendo hasta que algún día pueda romper con esa forma de pensar. Por ahora hago teatro, y eso me da la posibilidad de seguirme desarrollando como actriz dramática.

Yo pienso que existe una brecha entre un «humorista» y un actor dramático; un humorista es una persona que se dedica únicamente a la comedia y que no necesariamente es un actor. Para mi no existen actores de comedia o actores dramáticos. Un » actor profesional» debe ser integral y debe asumir cualquier rol con la misma pasión y el mismo profesionalismo.

¿Actualmente le afecta ser estigmatizada como actriz de comedia?

Sí, lo más triste es que los que me estigmatizan son los directores y productores ya que en mis compañeros actores y en el público en general siempre escucho la misma pregunta; ¿cuándo vuelves a las telenovelas si tú trabajo como actriz dramática es muy serio?

Hay una larga lista de los personajes que usted ha imitado en las parodias de sábados felices ¿cuál es el proceso para desarrollar dichos personajes?

La imitación es un trabajo bien complicado, para mi los imitadores tienen un don que muy pocas personas poseen, en mi caso ha sido un proceso duro y difícil ya que no me considero una imitadora como si lo son Maria Auxilio Velez o Alexandra Montoya. Mi trabajo en Sábados Felices me ha obligado a aprender, de manera que lo principal es escuchar y ver muchas veces a la persona a quien se va a imitar tratando de encontrar la voz y los gestos… yo me demoro mucho tiempo en este proceso, cuando finalmente me escucho un tono o me veo un gesto que se asemeja a mi objetivo tomo ese camino hasta ir puliendo la voz y la gesticulación, luego viene la parte de caracterización con vestuario y maquillaje y por supuesto el toque personal en la actuación para así lograr una buena caricatura.

¿Cuál ha sido el qué mas ha disfrutado y el que más trabajo le ha costado de desarrollar?

Yo sufro mucho antes de empezar un nuevo personaje porque lo ideal es que sea impecable, una vez que arrancamos y las cosas fluyen me divierto al máximo. Y el más difícil ha sido el de Aura Cristina Geithner por esa mezcla de acentos que maneja y creo que el que más me he disfrutado es Catrelina, no sólo por lo divertido del personaje sino por todas las cosas maravillosas que me ha representado tanto como persona como en el campo profesional.

Dentro del elenco de Sábados Felices ¿quién ha sido su tutor humorístico?

No podría señalar a una persona en concreto, creo que de cada uno de ellos he aprendido y sigo aprendiendo.

¿Qué es lo bueno de ser parte del equipo de Sábados Felices?

Son muchas cosas, formar parte de un programa que lleva 35 años en los hogares de los colombianos regalando sonrisas, el cariño de la gente y la posibilidad de vivir tantos momentos como los hemos vivido, recorriendo nuestro país y descubriendo nuestra gente es algo que no tiene valor, yo le doy gracias a Dios por permitirme ser parte de Sábados Felices.

Si se le presentara la oportunidad, ¿abandonaría el trabajo humorístico por dedicarse a las telenovelas?

Es una pregunta que hoy no puedo contestar con plena seguridad. Soy feliz en Sábados Felices, amo mi trabajo y me encanta hacer humor pero también amo y extraño esa otra parte en mi carrera, si algún día llegara ese momento y tuviera que escoger sólo espero tener la suficiente claridad para saber que camino seguir; aunque lo ideal sería poder hacer las dos cosas al tiempo Sábados Felices me quita solo una semana al mes, así que tiempo hay para otras cosas.

De su carrera actoral ¿cuáles son los retos cumplidos y cuáles faltan por cumplir?

A mis 37 años de edad y casi 30 en el medio, creo que he cumplido muchos retos. He logrado un cariño, un respeto y una vida que gira en torno a esta mi pasión, y sólo por el hecho de haber vivido casi toda mi vida de este trabajo puedo decir que soy muy afortunada y que me siento muy orgullosa de lo que he construido con paciencia, disciplina y amor. Qué falta! un camino largo por aprender y recorrer, falta hacer cine, más teatro, más comedia y más drama.

¿Qué consejo le da a quienes quieren ingresar al medio de la actuación?

Yo les diría que esto no es un juego de fama y egos, la actuación es una profesión que necesita todo el estudio, la disciplina y el compromiso necesario y que así hay que asumirla; ser actor no es aprenderse un libreto y cambiarse de ropa, ser actor no es salir en las revistas y en las paginas sociales! ser actor es una forma de vida, es un sueño construido día a día con esfuerzo y disciplina