Adriana Aguilar, modelo profesional de ascendencia colombiana, pero nacida en los Estados Unidos, fue elegida Ms. Miami Continental en el 2008, además de madre y Contadora de profesión.
Adriana Aguilar refleja la constancia y valores de esta mujer latina que ha sabido triunfar como modelo tanto en Colombia, Jamaica y Miami, recientemente lanzó su Calendario 2010 y en 2011 se convertirá en el rostro oficial del aguardiente Colombia White, la famosa bebida colombiana que renovará su elegante estilo y ha propuesto a Adriana que preste su imagen para la nueva campaña publicitaria. La modelo continúa desfilando por las pasarelas más importantes de Miami y su sonrisa representa la imagen del doctor Colombiano Carlos Fernández de Castro, conocido como el «Diseñador de Sonrisas».
Adriana es algo más que un rostro bello; es la mujer sensible que disfruta del hogar y de la bendición que para ella significan sus hijos. Amante de la naturaleza, los animales y la vida campestre; esta mujer edifica sus sueños, en la más pura armonía para regalarle al mundo lo más sencillo de su envidiable personalidad: su genuina fortaleza y su infinita dulzura, queriendo transmitir un mensaje de aprender a amar la vida, ser genuinos, honestos, generosos y trabajar con esmero, estos factores son la verdadera clave a la felicidad y el éxito.
Para la modelo, no existen imposibles y su futuro estará centrado en cumplir todos sus sueños y ser algo más que un ícono de belleza para su comunidad, contribuyendo como una de las Embajadoras de Buena Voluntad de la Fundación Solidary, dedicada a servir a los necesitados, ayudando a las comunidades de todo el mundo, en la que ha hecho varias colaboraciones a los niños pobres de Colombia.
Esta incansable mujer, que sabe combinar perfectamente la belleza externa con la interna, logrando un equilibrio que encanta, se refleja la constancia y valores de esta mujer que ha sabido triunfar como modelo y contadora, sin abandonar su principal faceta: la de madre, cualidades que identifican a la modelo y que, según su opinión, la han llevado a obtener lo que para ella es el mejor premio: «el cariño de la gente». Adriana es algo más que un rostro bello; es la mujer sensible que disfruta del hogar y de la bendición que para ella significan sus hijos. Amante de la naturaleza, los animales y la vida campestre; esta mujer, edifica sus sueños, en la más pura armonía para regalarle al mundo lo más sencillo de su envidiable personalidad: su genuina fortaleza y su infinita dulzura.