Con movimientos precisos, delicados, femeninos y clásicos, Pina Bausch expresa sus palabras. Desde muy pequeña demostró que sus sentimientos se bailan, dejando como resultados un reconocimiento como la mejor coreógrafa del siglo XX.

Philippine Bausch como es su nombre original, nació el 27 de julio de 1940 en una ciudad Alemana, y cuya época correspondía a varios conflictos políticos y militares en este país. Desde sus pocos años de vida Pina descubrió que el arte de bailar era expresar su alegría, tristeza, inconformidades y demás sentimientos y estados del ánimo por los cuales pasaba. Y es por ello que decide entonces hacer esa pasión el pilar de todas sus metas, entrando a la Escuela Superior Folkwang de Essen en el año 1955 dirigida por Kurt Jooss también coreógrafo alemán que tenia como técnica intentar hacer danza moderna mediante los excesos de la técnica del ballet clásico; pero eso si, dejo claro que nunca su intención era abandonar la disciplina y la lógica innata del ballet tradicional. Gracias al director y a sus maestros Anne Wooliams, Cleo Nordi, Trude Pohl, Audrey Harman, entre otros Pina logra graduarse en danza escénica y pedagogía en danza.