Comencé formándome en la escuela de Alfonso Ortiz, mi maestro, a quien le debo mucho por sus clases. También tuve otros profesores de los que aprendí mucho como, Ricardo Gonzáles, Frank Ramírez, quien pocas veces abre las puertas de su casa, por que no da clases con Brunilda Zapata, y bueno finalice en Colombia con Tao Sierra con el que tuve grandes experiencias y agradezco demasiado.

¿Qué tan fácil o tan difícil fue entrar en la televisión colombiana?

Después de entrar a la televisión en Colombia, ¿por qué decide empezar de nuevo en Estados Unidos?

¡Buena pregunta! acá esta el amor de mi vida, un sueño que quería recuperar, porque empecé otro sueño que es el del cine.

Bueno, golpeando y llevando fotos de aquí y allá. No fue algo fácil, tuve que ser muy disciplinado y dedicado, hasta que por fin arranque en comerciales, cortos, en Padres e hijos, La séptima puerta, Juego limpio, Decisiones, Amores de mercado. Fue suerte, una mezcla de trabajo y oportunidad.

¿Hace cuánto llegó a Miami?

Llevo un año, en el que me he encontrado con un golpe de culturas y comportamientos que finalmente enriquecen al actor.

¿Cómo ha sido su lucha para entrar al medio en Miami?

Realmente no he dado mucha lucha, más bien he empezando a adaptarme a un sistema desempeñando varios roles, en los que aprendo mucho sobre el idioma y el comportamiento humano.

¿Está estudiando actualmente?

Sí, estoy en la escuela Prometeo.

Hace poco nació su segunda hija, ¿cómo ve este nuevo rol de vida tras ser llamado papá?

Son dos maestras que me enseñan mucho, como por ejemplo: a tener paciencia y a no desesperar, ser cariñoso y sacar tiempo, llorar, reír y luchar. Los hijos enseñan demasiado, son los mejores maestros.

¿Qué tan diferente es el medio allá?

Hace pocos días comencé a grabar nuevamente en Telemundo; no es tan diferente, de pronto el acento es tan importante que bueno, es bien difícil aceptar que necesitas un acento nuevo como el «mexicano», pero mi maestro me enseñó que uno es una hoja en blanco y pues que pintes sobre mí. No caray.

¿Lo han reconocido por su trabajo en Colombia?

Sí, fíjate que en lo roles que he desempeñado acá, como de pizzero service entre otros, pues la gente me decía: óyeme, yo te he visto ¿tu no eres actor? con cara de pero ¿qué te paso? Y yo, no. Sí, tu eres el que tu mejor amigo quería estar acostándose con tu mama y cosas a ese estilo, sí lo recordó la gente. En Orlando y también en Tampa.

¿Qué meta llevó con sus maletas, cuando salio de Colombia?

Casarme con mí ahora esposa, aprender inglés y entrar al mercado del cine

¿Qué consejo les da a quienes empiezan en el medio?

Nunca abandonar los estudios y tener mucha autodisciplina, nunca dudar de que eres un actor desde el momento que decides empezar a prepararte.