El cantautor mexicano Juan Gabriel se reconcilió con su público de Puebla al ofrecer un concierto inolvidable en días pasados en la explanada del Complejo Cultural Universitario ante poco más de trece mil personas.El cantautor mexicano Juan Gabriel se reconcilió con su público de Puebla al ofrecer un concierto inolvidable en días pasados en la explanada del Complejo Cultural Universitario ante poco más de trece mil personas.
Dicho concierto fue nombrado como el «1er. Concierto Bicentenatio de México en Puebla». Y se menciona que hubo reconciliación, pues la última vez que pisó la tierra poblana tuvo un problema de salud que no le permitió cantar ni siquiera media hora y tuvo que abandonar el escenario ofreciendo disculpas a su público. De hecho, muchas personas temían que volviera a pasar alguna cosa parecida, pero no, Juan Gabriel dio muestra de que a su edad tiene mucha energía y mucho más que ofrecer a todos sus seguidores, que corearon todos sus temas conocidos y que aplaudían cada cosa que decía o cada movimiento que hacía.
A las 20:42 minutos, comenzó la presentación, programada a las 20:30 horas. Tomando en cuenta que muchos conciertos comienzan con bastante tiempo de retardo, se puede decir que este concierto comenzó a tiempo.
Entró al escenario el mariachi, al que Juan Gabriel presenta como «el mariachi de mi tierra». Interpretó un popurrí de música mexicana donde incluyeron la célebre canción de Rafael Hernández «El Jibarito», compuesta para la bella ciudad y titulada «Qué chula es Puebla». De ahí hicieron un opening donde incluyeron dos temas del cantautor, mismo que apareció en escena vestido con un elegantísimo traje mexicano en color negro. Cabe hacer mención que a veces se llegaba a perder en escena, pues el mariachi iba vestido del mismo color.
Comenzó diciendo «Ya tenía muchas ganas de venir a Puebla» para continuar «Empezando el bicentenario en cada estado llevaré nuestra cultura, nuestro vestuario. Por ejemplo, a Chiapas voy a ir muy poblano y aquí en Puebla vengo con todo el corazón».
Juan Gabriel se hizo acompañar por su pianista, su baterista, su bajista y una sección de metales que incluía el saxofón, la trompeta y el trombón. El mariachi constaba de 12 músicos que incluían hasta un excelente acordeonista. El escenario tenía una pantalla que abarcaba casi todo lo largo y ancho en la parte de atrás y dos pantallas ubicadas una a cada lado del mismo.
Algo que hay que resaltar, que a comparación de otros conciertos, en este no tuvo coristas, ni bailarines. Los suplió por el mariachi, mismo que nunca salió del escenario. Las tres horas con doce minutos que duró el concierto estuvieron en escena y en todas las canciones participaron. De hecho, es perfectamente entendible, pues al ser un concierto dedicado al Bicentenario, debía existir siempre el toque musical de México y la tradición que es el mariachi. Los integrantes del mismo también tuvieron sus momentos de lucimiento, pues además de tocar muy bien, prendieron al público con sus pasos muy provocativos a la hora de salir a bailar cada uno.
Los arreglos armónicos y melódicos como siempre extraordinarios.
El repertorio constó de canciones tanto nuevas, como grandes éxitos de él que nunca podría dejar de interpretar en uno de sus conciertos, como «Querida», «Amor eterno», «Abrázame muy fuerte», «»Así fue», «El noa noa», «Costumbres», «El sinaloense», «Inocente pobre amigo», «La diferencia», «Me nace del corazón», «No me vuelvo a enamorar», «Perdona si te hago llorar», «Se me olvidó otra vez», «Siempre en mi mente», «Hasta que te conocí», «Te pareces tanto a mí» y muchas más.
Redacción: Mino D’Blanc
Fotografias: Tomada de Internet