Porque como en el cine siempre existe una segunda parte.
El mejor taller de actuación. Cuando empezamos a buscar opciones para estudiar teatro o actuación tratamos de averiguar la mejor escuela, o la que se acomode a nuestro presupuesto, indagamos en internet, por referencias, o por publicidad.
Empezamos en un taller normal de teatro donde el profesor es un reconocido actor de televisión, te quedas literalmente con la boca abierta, diciendo: uish ¿este va a ser mi profesor?… es así que empieza nuestra nueva etapa en el mundo de la actuación, en el teatro.
Desde el primer día de clases nos sugieren ir con ropa cómoda, algunos saben que es para hacer ejercicios, es decir expresión corporal, otros son tan caídos de la mata que van con pantalón o hasta con corbata. Debemos tener en cuenta que iniciar clases de actuación no es nada más improvisar o que te entreguen un libreto, noo!, es una cantidad de ejercicios. Uno de los más famosos, el ejercicio del Gato, como recuerdo ese ejercicio; consiste en estar relajado en el piso boca abajo, con la cara pegada a tanta mugre en la mejilla, exponiéndote a una infección en el cachete, (risas) cosa que ha sucedido, soy testigo.
Luego de relajarnos en el piso, el siguiente paso es levantar la cabeza hacia arriba estirando los brazos, luego sacar un pie estirándolo hacia un lado, umm»¦ bueno el ejercicio es bastante complicado.
Expresión corporal: la preparación consiste en vocalizar y hacer movimientos para que el cuerpo logre acoplarse a las rutinas de un actor antes de salir a escena, es por esto que nos indican correr en circulo dentro del salón de clases, hacer sonidos con la boca, gestualizar bien, hasta a realizar ejercicios de estatuas, donde uno tiene que quedarse paralizado en la posición en la que estés, y si volteas ves unas figuras para morirse de la risa, pero tienes que sostenerla.
En esta rutina de ejercicios también tienes que cerrar los ojos y caminar con veintitantos alumnos arriesgándote a chocarte con todos, en eso consiste el ejercicio para tener conciencia del espacio etc., y siempre hay un desinformado que pregunta, ¿para actuar esto es necesario?.
No falta alguien rebelde y preguntón dando lora, por dentro de su ser.
Improvisación: Después de pasar por la expresión corporal, llega el momento más esperado por todos, la hora de la improvisación ¡que emoción! Los profesores nos mandan a crear una historia de algunos pocos minutos, algunos te dan unas pautas, otros dejan un ejercicio libre para saber como es la soltura de cada actor en el escenario, los resultados, no son los mejores, (risas) siempre hay violencia, o se matan, o se golpean, o siempre esta el esposo machista en el ejercicio o la hija o hijo drogadicto etc. Esto es lo que más critican los profesores, además la sobreactuación que tenemos cuando empezamos o las bobadas que decimos cuando estamos actuando.
Libreto: Nos entregan un libreto para montar una obra de teatro, donde tenemos que hacer casting para ver que personaje nos sirve, es allí cuando uno empieza a crear, a buscar en nuestra casa vestuario, maquillaje…. uno ni sabe en que lugar de la casa puede ensayar, ya que se te pillan mal parqueado por allí, tu misma familia se burla o te da pena o miedo escénico.
El día de la obra: Después de pasar por el proceso de selección, tienes el personaje claro, llega el día de la obra, nos ponemos algo tensos, con el libreto en la mano, o repasamos con otros actor las escenas, y pensando lo típico, que no se me olvide esta hijoemadre letra.
Un consejo que doy, no se asomen jamás para ver quien a llegado del publico, por que si ves a tu familia, se aceleran más los nervios, otro consejo, apaguen sus celulares, no vaya a ser que ese celular suene en plena función y más cuando el escenario este en silencio.
Y por fin llega el momento, en donde estas por primera vez en un escenario frente a un público, no se sabe que pasará, tienes todo para empezar. Los nervios empiezan a apoderarse de ti, los actores casi siempre antes de entrar a escena hacen como un ritual, algunos se toman de las manos haciendo un círculo, rezan para que todo salga bien, otros se abrazan dándose la buena energía, y siempre esta entre el léxico del actor la frase: «Mucha Mierda» es decir «Mucha Suerte» (risas).
El director, dice: -«Estamos listos» ya entro el público, en ese momento un mundo de sensaciones y sentimientos afloran.
Cuando salen a escena por primera vez: Todo el teatro en silencio, las luces apagadas, todos en posición, y empieza la función. Sales al escenario, se te olvida que eres tu para apoderarte del personaje, que tanto preparaste, y tanto tiempo le dedicaste, la letra sale con fluidez, nunca falta el que se le olvida su parlamento, y como por arte de magia, tu o alguien salva la escena, y nadie se da cuenta del error. Todo sale bien, con algunos errores, pero sin embargo has tenido la mejor experiencia, y piensas que es el inicio de una carrera exitosa.
Aplausos alimento de un actor:
Cuando sales a recibir aplausos es lo mejor que te puede pasar, allí piensas que es un alimento que te da la vida por haber hecho grandioso trabajo. El aplauso es el resultado de tanto esfuerzo, esa experiencia siempre la querrás seguir experimentando, y mas cuando sabes que la gente que más quieres te esta apoyando.
Particularmente creo que la primera vez que un actor experimenta estar en un escenario para un público, es la mejor forma de darse cuenta que nació para actuar. Lamentablemente en Latinoamérica el teatro es muy mal pagado, y poco rentable, pero quienes recurrimos hacer teatro muchas veces lo hacemos por pasión, y por tener esa experiencia, y adrenalina que corre por tu cuerpo.
A quienes están por intentar estar en este maravilloso mundo del teatro, bienvenidos sean, y tengan en cuenta que el arte de actuar, es para gente guerrera, luchadora, disciplinada, y sobre todo con actitud.
Leer también: Con mi arte tengo 1