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CAMINO AL EXITO

Juan Carlos Amaya, Antes y Despues

Antes y Después
Soy Juan Carlos Amaya, Inicié mis estudios de teatro a los 14 años, en Mérida, mi ciudad natal, soñando con trabajar algún día en televisión, ver el mundo detrás de las cámaras y ser un personaje reconocido por su trabajo, la actuacion…

JUAN_CARLOS_AZCARATEbaja11111Seguí en dos compañías de teatro, después un año en Cali, Colombia, en un Studio de televisión y en el Teatro de Bellas Artes de la misma ciudad. Como el tiempo iba pasando y con información de algunos compañeros de estudio escuché de algunas escuelas de actuación en Bogotá, donde poco a poco iba haciéndome la idea de ir a vivir, un día decidimos ir allí para el «Festival Iberoamericano De Teatro» y me enamoré de esa Ciudad. Desde ese mismo momento supe que pasarían algunos acontecimientos importantes en mi vida. Ya de vuelta, en Cali, donde convivía con una hermana y su familia, tome la decisión de preparar las maletas e irme a vivir a Bogotá.

Ingresé en la Academia Charlot, muy conocida en Colombia y dirigida por la gran actriz colombiana, Maria Cecilia Botero. Luego incursioné en el cine trabajando como extra, doble de actores, y tuve el privilegio de tener camerino como ellos y codearme con grandes; la película se llama «LA TOMA DE LA EMBAJADA». Después vinieron unos talleres con el actor Alfonso Ortiz donde estudiaban las celebridades de la televisión. Trascurrieron los semestres, hasta que se me presentó una gran oportunidad en el teatro El Local, donde adicioné para la obra teatral, «La Increíble y Triste Historia de la Candida Herendira y Su Abuela Desalmada». El mismo día de la audición me dijeron que trabajaría con ellos y compartí escenario con veteranos y grandes actores de teatro cine y televisión. La obra fue un Homenaje a el escritor colombiano GABRIEL GARCIA MÁRQUEZ; se hicieron presentaciones en el Teatro JORGE ELIECER GAITAN. Nunca me imagine trabajar en ese teatro, pues allí sólo actúan grandes estrellas, y para ese entonces yo simplemente era un principiante. Llegó el momento de el estreno, estaba bastante asustado ya que en dos horas tenía que interpretar a ocho personajes con distintos vestuarios. Por obvias razones mi familia no pudo asistir, pero invité a dos grandes amigos y también estudiantes de actuación. Ya finalizada la función, subieron al escenario algunos periodistas, actores, productores, y directores, donde nos entrevistaron y felicitaron por el gran trabajo que desempeñamos.

Finalizadas las cinco funciones viajé a Venezuela para vacacionar y descansar de tanto ensayo. De regreso a Bogotá ingresé a unos talleres dictados por Álvaro Rodríguez, un actor de teatro cine y tv, donde hicimos una creación colectiva y tocamos el tema de las personas con problemas mentales. La llamamos PABELLON F. Pasado algún tiempo recibí una llamada de la productora Televideo; me querían para un personaje de una historia de 5 capítulos, en ASÍ ES LA VIDA, el director era HERNEY LUNA. El personaje gustó mucho, tanto así que un día por un instante sentí eso que llaman fama, una señora que vendía unos medicamentos naturales me preguntó, ¿usted trabaja en televisión? respondí –sí- la señora muy cordial me felicitó y dijo que nunca se había reído tanto como con mi personaje. Ese día me di cuenta de que mi trabajo era muy valioso para mucha gente, no obstante volví a Venezuela, fui a Caracas para hacer algunos talleres con el actor venezolano Henry Galue, y el maestro Renato Gutiérrez, aprovechando los viajes para comprar ropa y venderla aquí, en Mérida.

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De vuelta en Bogotá, llevé hojas de vida para algunas productoras y algunos canales de televisión, Ingresé en la academia de actuación de Victoria Hernández, (preparadora de actores) iniciando una carrera de año y medio.
Los días pasaban entre clases, castings, ensayos, y poco a poco sentía desespero por no encontrar trabajo en televisión, pero siempre positivo. A los días repicó mi celular; eran del canal RCN, me querían para un personaje corto en una telenovela llamada La Viuda de la Mafia. acepté inmediatamente y al otro día estaba grabando. Desde ese momento volví a estar tranquilo, ya que estaba trabajando. Las grabaciones culminaron después de varios días. Ya iniciando el segundo semestre, los compañeros de estudio organizaron un paseo para un pueblo llamado Pacho, en el departamento de Cundinamarca, en las afueras de la ciudad, al cual desde el principio me negué a ir, ya que no contaba con dinero y no quería asistir.

Llego el famoso día del paseo, 12 de marzo de 2005. Había planificado algunas cosas para el día, me encontraba en Internet comunicándome con mi familia y luego con una amiga productora SANDRA NAAR, quien me dijo que había quedado en un casting que había hecho en la ciudad de Cali, para una telenovela con un personaje de reparto, dirigida por el señor MARIO MITROTI, (el proyecto quedó en planes) me dijeron que tenia que ir la semana siguiente para realizar otro casting y definir qué personaje iba a interpretar. Llamé a mi hermana de Cali y le dije que iría el viernes de la semana siguiente.

 

Luego me llamaron mis compañeros diciendo que fuera al paseo, les respondí que «No» y así pasaron la una de la tarde, las dos, y seguían llamando para tratar de convencerme, hasta que decidí ir después de tanta insistencia, cancelando todo lo que tenia para el día. Algo me decía que no fuera, era simplemente intuición, pero acomodé mis cosas y fui a encontrarme con los muchachos. Saliendo de Bogotá me acosté en el carro sobre la ventana, de repente escuché un grito «¡cuidado!», perdí el conocimiento por segundos, al parecer se había atravesado un bus y la conductora perdió el control. «Tuvimos un accidente», el carro quedó inservible, desperté sin aire, desesperado, poco a poco respiré llenando mis pulmones. Estaba muy débil, quise ponerme de pie y no pude, no sentía las piernas, el desespero se apodero de mí al pensar que iba a pasar mi vida en silla de ruedas, me dolía la espalda, grite mil veces rogándole a Dios por mi vida y por lo mas importante: «MI CARRERA». Lo único que me interesaba era estar de pie para seguir actuando, mis compañeros salieron ilesos, cuando me vieron dentro del carro, trataron de hacer algo pero la gente que había alrededor no los dejaba tocarme. Le dije a una amiga que se encontraba allí «Andrea, quiero seguir siendo actor». Luego llegaron los paramédicos, me sacaron del carro y metieron en la ambulancia. Hablé con uno de ellos, lo agarré fuerte del cuello y le dije «señor, no quiero quedar en una silla de ruedas, ¿qué me pasa? ¿por que no siento las piernas?» El paramédico me respondió «pueden ser los nervios, tranquilícese…» y me hice la idea de que eran los nervios.

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Al llegar a la clínica Teletón de Bogota, me pasaron a Emergencias. Había tenido una lesión fuerte en la columna con fractura de 5 vértebras, dos de ellas habían golpeado la médula. Ya en cuidados intensivos, el médico me dijo lo que esperaba, no volvería a caminar, harían una resonancia magnética para definir qué tipo de lesión tenia. En ese momento el mundo era otro, estaba en shock, no tenía noción del tiempo ni del espacio, no sabia ni de sabores ni de colores, no sabía dónde estaba, sólo pensaba, «qué iba a ser de mi vida», no podría aguantar algo así de fuerte, los médicos decían que necesitaba operarme urgente, pero todo se complicó, pues tenia 4 costillas fracturadas, una de ellas había reventado el pulmón derecho y tenia sangre. Poco a poco el pulmón se fue infectando por los coágulos y tuvieron que abrirlo e introducir un tobo de tórax para drenar eso. Qué dolor tan fuerte, la tristeza me estaba carcomiendo. Pasaron los días, me hicieron la resonancia y pasaron a la habitación. Habían detectado las vértebras fracturadas, las costillas partidas y un brazo dislocado. No conciliaba el sueño, durante los 5 días siguientes tuve pesadillas, deliraba por fiebres altas, estaba psicológicamente mal, lo único que me pregunta en estos momentos era » ¿Por qué a mi?».

El mismo día del accidente se enteró mi familia. Llegó mi hermana, al día siguiente mi otra hermana y luego mis padres para darme apoyo, pues verdad que lo necesitaba. A los 15 días estaba planificada la cirugía con la cual me podría sentar.

El dolor físico y la angustia me tenían indefenso, el sufrimiento de mis seis hermanos mayores por verme padecer semejante tragedia; el saber que quedaría en una silla de ruedas como decían los médicos era aterrador. Sólo veía el techo, ni siquiera podía sentarme, la cirugía se acercaba, para ese entonces los médicos dijeron que había un 50% de posibilidades de que viviera. Estaba bastante asustado, el día de la cirugía me aferre al Doctor José Gregorio(Un Santo Venezolano). En el quirófano me calme, desperté con un fuerte dolor en la espalda, sentía que me quería morir. Me habían puesto barras de titaneo con tornillos para estabilizar la columna. Fueron momentos muy difíciles que hoy recuerdo y me digo a mí mismo el respeto que me tengo por aguantar tanto dolor.

Al ser dado de alta me dirigí a Cali. Fue muy triste despedirme de Bogota, la ciudad que vio cómo avanzaba mi carrera, salir en esas condiciones no fue nada fácil. Luego de un mes de terapias, una gran amiga, SANDRA NAAR, me invito a dirigir teatro en su academia de actuación. Allí dirigí «SUSANA FIN DE SEMANA», después un grupo de actores y yo hicimos un taller de producción de cine y tv, con el señor MAX HENRIQUEZ. Realizamos un largometraje llamado LA SUCURSAL DEL CIELO, luego de 6 meses regresé a MÉRIDA, donde me encuentro actualmente.

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Espero que la ciencia avance, ya que en poco tiempo las células madre serán una realidad, y esa realidad será que deje de estar en silla de ruedas para podernos parar y seguir nuestras vidas como antes.

Después de tantos acontecimientos difíciles que he vivido, sigo pensando que la familia es lo más importante, el apoyo y las energías buenas de tantas personas que rezan por ti. Me di cuenta de que estas cosas dan resultado, una oración , una buena vibra, o simplemente, que te digan DIOS TE BENDIGA, es algo gratificante que te sube el ánimo.
En estos momentos me encuentro trabajando con mi revista virtual , www.actuemos.net , ya que es un renacer en mi vida artística porque durante muchos años aprendíde él.

Empecé entrenamiento fisico, con pesas, incie la Academia Actuemos.net Estudios,  donde enseño el arte de actuar en cine y television desde el año 2011, dando conocimientos despues de tanta lucha en el medio artistico, he dirigido algunos cortometrajes con los estudiantes de la academia de actuacion.

La vida me dio un vuelco de un momento a otro. Hoy trato de dar lo mejor de mí para volver a ejercer mi carrera en las tablas cine y la televisión. Nunca perdí la esperanza y siempre insistiré en volver a caminar y recuperarme. No moriré sin volver a CAMINAR.

Cuando uno pasa por momentos difíciles, cambia la forma de pensar sobre la vida, no esperen que suceda algo de esta magnitud, sólo tenemos que meditar y ser concientes de cada error, porque cuando esto llega, miras hacia atrás y ves lo que has sembrado para recogerlo.

Un día le pedí a Dios que cambiara mi vida por completo, quería que me vieran en la calle, que me admiraran, quería que dijeran que yo era un luchador de la vida. Hoy la gente se queda mirándome en la calle, me admira y dice que soy un luchador de la vida… Lo que pedí me fue concedido.

Sólo la mente es consciente, sólo la vida es vida si sabes cómo realmente son las cosas.
JUAN CARLOS AMAYA BAEZA.