¿Cuéntanos sobre esa preparación para interpretar a Zamora?
El cine es como una tesis porque tiene toda la estructura, la preparación; como cuando uno hace una tesis de grado. Hay una fase documental donde uno estudia los antecedentes, se va a los libros, investiga que han escritos los otros sobre la propuesta de trabajo que tu vas a plantear, hay un desarrollo, una conclusión, y está la valoración de un jurado, que es el público. ¡Imagínate es un gran trabajo!
Con Zamora fue mi primera responsabilidad protagónica y eso se traduce en una carga inmensa que la gente no tiene idea. Se siente una gran responsabilidad, una tensión sobre la espalda. Tú sientes que la gente está atenta, está pendiente de tu trabajo, está esperando mucho de ti. No es lo mismo que uno tenga un rol secundario a que tengas casi toda la participación. De modo que era un poco tensa la situación, para mí fue angustiante, fue emocionante pero al mismo tiempo angustiante.
Fueron 3 meses y medio de pre-producción en el que estuve. La película contó más que todo con pre-producción, pero yo me incluí al proyecto 3 meses antes del rodaje. En esa parte tuve que rebajar, bajé 12 kilos, someterme a pruebas de cambio para la caracterización, tintes de cabello, a las patillas, al vestuario, pruebas de maquillaje, entrenamientos a caballo; yo jamás me había montado en un caballo, toda esas cosas que representa una producción de época y que uno tiene que estar a tono con ello. Para eso había una cantidad enorme de recursos humanos que estaba pendiente de que todas esas cosas estuvieran ahí al momento de decir acción, al activar el carretaje. El proceso de rodaje duró 4 meses y medio, lo normal en una película es que dure 7 semanas de rodaje cuando mucho 2 meses, pero con Zamora fueron 4 meses y medio, porque aparte de una película grabamos una mini serie de 5 capítulos, entonces se hizo al mismo tiempo, mini serie y película.
Usted tuvo la posibilidad de interpretar un personaje de corte histórico, ¿qué técnicas sugiere a un actor que tenga que enfrentar un reto como ése?
Eso que te decía de la tesis, la fase documental es importantísimo porque tienes que estudiar el contexto, la época. Hay una manera distinta de hablar, de moverse, las palabras son otras, tú no puedes utilizar tanto un localismo moderno, nada de vale, nada de o sea, hay que estar muy pendiente y sobre todo no solamente leer, sino también ver muchas películas. Yo vi películas para más o menos copiar cosas, vi Zapata de Elia Kasan una producción si no mal recuerdo de los 70, la protagonizo Marlon Brandon, Emiliano Zapata con Antoni queen, vi Espartacus con Kirk Douglas, donde Kirk Douglas era un galán en aquel entonces, creo que también era una película de los 50 ó 60, vi «Miranda regresa» de la Villa del Cine que dirigió Luis Alberto Lamata. Tenía muchas cosas para copiar, para ver, como se movían los personajes, los actores, para construir, uno cuando está construyendo apela a todo lo que tenga a la mano.
Recuerdo que en las clases de teatro, nos decían que no era lo mismo una Caracas en la época de José Gregorio Hernández a la actual, y se decía que los abuelos eran en esa época más erguidos, más rectos y decían una serie de teorías y cantidad de argumentos, para uno ver aquella postura. Por ejemplo una mujer de la época, estaba derechita todo el tiempo, ahí se ve todo lo que usaba debajo de un vestido, entonces aquella rectitud no era tan normal era una postura obligada, los carros de la época eran duros no tenían cojines, eran tablas.
Háblenos sobre esas diferencias que halló entre la interpretación del personaje histórico en contraste con la del personaje actual
Si, estoy en Zamora que es una producción de época y en Son de la Calle que es una producción actual, y es totalmente distinto. Son de la calle habla sobre el movimiento tipo urbano, sobre el reggaetón, los grafiteros, hip hop, barrios, música, salsa y hay mucha diferencia aunque la gente puede pensar que es mucho más relajado hacer un personaje a otro. Insisto, cada persona es otra tesis, en «Son de la Calle», mi personaje era un animador de los regguetoneros, un personaje que tenía una emisora de radio y promovía las batallas de gallos, tenía que estar a tono con ellos. El director me dijo, oye me preocupa porque te falta el flow, entonces vi por internet cuanto video había, de concierto de ellos, pelea de gallos como lo llaman. En el set todo el día mientras ellos esperaban para rodar, estaba con los muchachos, con los cantantes, con los grupos: Chino y Nacho, Requesón, Cuarto Poder, Los Cadilacs; aprendiendo los saludos, que significaban los códigos, y me decían, no vale esto significa el flow, es decir el fluir y esas fueron ambas realidades la histórica y la contemporánea.
¿Cómo ve las oportunidades que se le están dando a los nuevos talentos?
Una cosa importante está pasando en el cine venezolano, aparte de toda esta reoxigenación que se está dando, con este realineamiento en el cine venezolano; hay dos cosas que yo resaltó muy importantes, una la nueva camada no solamente de actores sino de directores, realizadores, nuevos guionistas. Hay directores de vieja data como: César Bolívar, Luis Alberto Lamata, Román Chalbauld, lo estamos viendo en esta nueva etapa con nuevos talentos, con Julio César Bolívar es el hijo de César Bolívar el director de Son de la Calle. A nivel actoral de hecho soy un ejemplo de ello después de tanto tiempo haciendo teatro se me da la oportunidad, de trabajar en una película tan importante como Zamora, el mismo Rafael Gil está con «Libertador Morales el Justiciero», compañeros con los que estudié y trabajé en la Compañía Nacional de Teatro, Carolina Riveros que también viene de teatro, es maravilloso porque estamos viendo el presente, en una generación de relevo, quienes pasan a ser las grandes figuras del mañana, estamos viendo como salen muchachos jóvenes talentos nuevos haciendo casting, no sólo casting actores sino también casting de directores. Hay concurso de guiones, la gente puede llevar guiones, para la Villa del Cine está con las puertas abiertas para recibir los guionistas que están empezando y allá te ayudan a hacerle modificaciones al guión y te ponen un preparador al lado, para que te enseñen las reglas básicas y la elaboración de un guion.