Desde temprana edad Patricia Bermúdez ha experimentado un acercamiento a la fama. A los seis años de edad tiene su primer contacto con las cámaras y las luces siendo protagonista de pautas publicitarias, y con los micrófonos y las consolas siendo la voz de varios productos radiales y televisivos.
Al trabajar en la realización de varios jingles con Miguel Narváez, ahora propietario de la reconocida empresa Sonido Comercial, con quien en principio se contacta por su profesora de canto en Los Monachos(dirigidos en ese entonces por María Angélica Mallarino); se fue construyendo «el puente» mediante el cual posteriormente llegaría a los comerciales.
Realiza alrededor de 30 pautas para televisión en principio, entre las cuales la más memorable, por ser la primera, es la que realiza para Tricy Baby: una «muñequita que montaba triciclo a control remoto». Así es exactamente como lo recuerda esta muñeca que ahora es una toda una mujer, y que ha tenido la oportunidad de incursionar en varios campos artísticos teniendo gran éxito en todos ellos.
Aún recuerda sus primeras actuaciones en el colegio Anglo Colombiano, en donde cantando un solo en el concurso allí realizado, Declamación y Canto, conoce a Felipe Gómez director del área musical en esa época, y quien la inspira a tomar la decisión de prepararse para ser una artista en el sentido extenso y total de la palabra. Es Felipe quien la conduce al mundo de las tablas al presentarle a María Isabel Murrillo, mejor conocida como Misi, directora de la Compañía Teatral más importante de Colombia.
Entre sus primeros pasos al empezar su trayectoria en las tablas, sus roles más representativos son: Valentina en La Noche de Navidad, Dorothy en el Mago de Oz, María en West Side Story, Gracie en Annie, y Frenchy en Grease; todos en cabeza, además de Misi, del coreógrafo Rob Barón.