Uno de los ganaderos más poderosos de los Llanos; propietario de la majestuosa hacienda La Dorada y del frigorífico Puerto Dorado. Aunque se ha formado en el campo es un hombre elegante. Cuando está haciendo un negocio es astuto y seguro. Antonio es encantador socialmente. Pasa por paternal; buen esposo; generoso. Es un gran embaucador, que intenta manipular a la gente con su elegancia y simpatía. Aunque cuando se enfurece, sus empleados y su esposa, tiemblan del miedo. Es adicto al poder y al dinero. Por eso es capaz de hacer lo que sea para no perder ni un centavo; incluso matar a sangre fría. En el vestir es una de las pocas cosas que se deja asesorar de su esposa Esther. Jamás deja que ella se meta en sus negocios.
Fue hijo único de Augusto De La Torre, un gran hacendado. Pero Antonio resultó mucho más sagaz y multiplicó por 10 la fortuna que le dejó su padre cuando murió. No fue un alumno muy aplicado. Hizo hasta 6º bachillerato en Villavicencio, la capital del Departamento. Empezó administración en la universidad pero se retiró y luego se dedicó por completo al manejo de la hacienda. El inmenso amor por su hijo Sebastián es su talón de Aquiles. Y su perdición es su deseo sexual por las mujeres, llegando a tener varias amantes, entre ellas la más importante: Susana, antigua exnovia y esposa de su antiguo socio, Fabián.