Un actor lleno de constancia y perseverancia, llego un día de las tablas a la televisión, hoy es uno de los actores mejores preparados de Colombia, sus raíces nunca las abandona como es el teatro, llego el Cuñi en «A mano Limpia» Kiko nos relata toda esta experiencia en esta serie, y algunas cosas sobre su carrera en Actuemos.Net.
¿Cuéntenos cómo llega a «A Mano Limpia»?
Estaba terminando Amor en Custodia y me llamaron por mi participación en la novela. Fue un casting muy divertido, con los tres directores de la novela: Lucho, Mónica y Rocío. Como anillo al dedo, ya que yo entreno kick boxing, y eso también me ayudó, pues necesitaban un hombre que supiera pelear, fue muy divertido.
Este tipo de serie, con esta historia, ha molestado a algunos televidentes por la violencia con la que se asocia el boxeo, ¿cree que esto genera más violencia o genera más atracción hacia este deporte?
Figúrate que se está promoviendo este deporte, donde entreno llega mucha gente y cuando me reconocen por el personaje me dicen que están aquí es por la novela. Igual yo que practico me parece un deporte maravilloso, me enamoré de él hace un año, es un deporte que te exige disciplina y entrega.
Yo iba a gimnasio convencional y me atrevo a decir que no funciona, ya que tú vas y haces unas rutinas y dietas y sacas músculo y ya. En cambio con este deporte tienes que entrenar de verdad y sólo así ves los resultados. Además cuando te subes a un rin estás frente a frente con tu contendor, otra persona que está igual o mejor entrenada que tú y que sabes lo difícil que es llegar a ese punto, pero lo más bello de todo es enfrentarte con tus propios miedos.
Vemos mucha gente joven y nueva, ¿cómo ve esta nueva generación de actores? ¿Se ve buen relevo en la televisión?
Estoy trabajando con un grupo de nuevos chicos maravillosos. Son excelentes, muy buenos actores, comprometidos con la actuación, jóvenes que vienen todos de teatro, muy dadores al momento de actuar. Son muchachos que ojalá aprovechen los directores ya que tienen de donde sacarles, son estudiados.
¿Por qué cree que cada día los jóvenes se interesan más en este arte?
(Risas). Esto es un negocio y yo ya lo entiendo así, pero también entra el talento. Los canales saben que no es solamente «tetas y músculos», se han dado cuenta que tienen que rodearse de talento y creatividad si no se joden.
Creo que la televisión en Colombia a comparación de otros países es una televisión que mezcla de todo; negocio, creatividad y talento, por eso es el éxito en el exterior y por eso hay actores tan importantes que no necesitan de músculos, ni de tetas.
También los directores en este país son muy preparados y saben lo importante que es, que en las producciones existan los buenos actores porque son los que les ayudan a contar las historias y también saben que tiene que ver belleza.
Aparte de «A mano Limpia», ¿qué se encuentra haciendo ahora?
Entrenar cada vez que puedo, todavía no hemos terminado la novela, nos falta un montón y no tengo tiempo ahora para hacer otras cosas. A veces me invitan a dictar talleres de actuación por fuera de Bogotá y voy. Y espero ahora empezar un montaje, un monólogo.
Muchos actores dicen: «Nos pagan por esperar». ¿Qué tanto le ha tocado esperar a Kiko Rubiano?
A todos nos toca esperar, desde el protagonista hasta el extra, pero lo bonito de esta profesión es que siempre en grabación hay algo que hacer y decir. Siempre tienes con quien conversar, con el técnico, con el de la cámara, con la señora que te pregunta: ¿Por qué es tan malo?, con el niño que te abraza y te pide un autógrafo, con tu compañero de escena que habla sobre la situación del país, se cuentan chistes, se lee, se duerme (risas).
Lo bonito de todo proyecto que empiezas es que siempre te vas a encontrar con gente maravillosa con la que haces parche y siempre te quedan bonitos nuevos amigos. Entonces, creo que no solamente en este proyecto me ha tocado esperar entre escena y escena sino en todos los que he participado así sea un capítulo, siempre nos pagan por esperar y actuar y divertir al público.
Lo hemos visto en dos producciones seguidas haciendo personajes de malo. ¿Se siente encasillado, o simplemente es su oficio y no hay que despreciarlo?
Cada personaje que te dan es un ser nuevo que tienes que construir y darle vida, sea malo, bueno, es un ser maravilloso que tu trabajo o la vida o Dios te da para representar.
Lo maravilloso de este trabajo es que no tienes que pensar si te están encasillando o es tu oficio, nooooooo!! Al contrario es dar gracias porque estás viviendo de nuevo otro personaje.
«El jota», que era el personaje que interpreté en Amor en Custodia, es un individuo muy diferente al «Cuñi», que es un matón de barrio. En cambio, «El jota», era un matón cascarero, y ahí hay una gran diferencia para interpretar.
Cada personaje llega en su momento, sea bueno o malo. Lo bueno de mi trabajo es que todos los personajes son diferentes.
¿Cómo sobrelleva eso que llaman «fama»?
(Risas) Famoso Angelina Jolie, yo estoy es popular (risas). La novela está en un punto muy bonito, todos los personajes estamos muy bien, nos reconocen en la calle, nos toman fotos y piden autógrafos. Eso es bello para uno, pues como actor y profesional este trabajo me está brindando reconocimientos y felicidad.
Y el día que de verdad sea famoso: Que no pueda salir de mi casa, no pueda salir a un restaurante o que me tenga que esconder de los medios porque quieren saber todo sobre mi vida y me gane un montón de dinero y que no sepa qué hacer con él y ponga una fundación para ayudar a esta humanidad; supongo que sabré qué es la fama y podré contestar cómo la sobrellevo, de resto te puedo decir que lo que me está pasando con la novela es un momento maravilloso que Dios me brinda y me lo estoy gozando al máximo.
Para su personaje en «A mano limpia», ¿necesitó entrenamiento físico, es decir pesas para verlo formado y tonificado para hacer notar que entrena boxeo?
Es un personaje que me exigió estar bien físicamente y afortunadamente hace un tiempo entreno en Fight club Bogotá: boxeo y kick boxing, ya que en la novela se tiene que ver que se sabe pelear.
Y ahora que me preguntas esto, quiero aconsejar a toda la juventud que haga deporte. Este tipo de deportes de contacto como el boxeo o el kick boxing son maravillosos, parecen violentos, pero la verdad alimentan el alma. Son deportes que te enseñan a conocerte y no tienen que ver nada con drogas, alcohol y ningún otro vicio. Les recomiendo este club: Fight club Bogotá (calle 44 7-10) van a encontrar profesionales maravillosos, que le dicen: Si al deporte al entretenimiento sano.